Naomi Osaka (N°173 del ranking WTA) quedó eliminada este lunes al caer con Qinwen Zheng (7ª) por 6-2 y 6-4 en los octavos de final del WTA 1000 de Roma. Después de un gran inicio en el torneo, llegó el momento de la despedida para la nipona.
La ex N°1 del mundo es una personalidad muy querida en el circuito y desde su regreso a las canchas tras el embarazo que la mantuvo out el año pasado, generó una gran expectativa en el Foro Itálico.
Tanto es así que con sus actuaciones fue despertando cada vez más la fiebre de 'Clayomi', en alusión al buen nivel que estaba mostrando sobre arcilla pese a que se trata de una de las superficies más complejas para ella.
"Por favor. Creo que necesito más credenciales de arcilla para eso. Pero estoy feliz de que ellos estén felices”, había reconocido días atrás Osaka, de acuerdo con los testimonios recogidos por el sitio oficial de la WTA. A pesar de la derrota, es un gran avance en su regreso.
En tanto, Zheng se convirtió en la segunda jugadora asiática en alcanzar múltiples cuartos de final en WTA 1000 sobre canchas duras y arcilla desde la introducción del formato en 2009. ¿La primera? Justamente Osaka, a quien bajó del torneo. Ahora, irá contra Coco Gauff, que revirtió una gran batalla ante Paula Badosa.