Tras experimentar una jornada inolvidable este martes, cuando cumplió 1.000 partidos en el circuito ATP, el tenista británico Andy Murray (129°) sumó este miércoles un disgusto que puede costarle caro en el cierre de su laureada carrera, producto de su retiro por lesión en el inicio del duelo contra el australiano Jordan Thompson (43°) en octavos de final de Queen's.
Tan solo cinco games había disputado el nacido en Glasgow, Escocia, de 37 años, en el césped londinense, donde se erige como el máximo campeón histórico con cinco trofeos, antes de optar por abandonar el pleito en una colmada cancha central, argumentando una molesia en la zona baja de la espalda, que no desapareció pese a 10 minutos de atención médica.
“No sé exactamente cuál es el problema, solo sé que no es algo que haya experimentado antes. He venido sufriendo dolor de espalda hoy, ayer y los últimos 10 u 11 años de mi carrera, pero nunca algo así. No sé qué haré o esperar, realmente", reveló en conferencia de prensa el dueño de 46 títulos, tres en torneos Grand Slam.
En consecuencia, el ex número 1 del mundo, que aún sueña con una última participación en Wimbledon y en los Juegos Olímpicos, relató sus pasadas temporadas en el máximo nivel, considerablemente mermadas por sus dos operaciones de cadera: “Aunque los últimos años ha parecido que estaba bien, ha sido realmente duro con el cuerpo. Físicamente ha sido difícil. Muchos días en que no ha sido divertido entrenador, practicar y todo. Obviamente siempre he tratado de superarlo, buscando formas para estar en cancha y competir a este nivel. Pero el tenis es un deporte muy duro".