La japonesa Naomi Osaka (95ª WTA) se estrenó con una fantástica victoria en el WTA 1000 de Toronto ante la tunecina Ons Jabeur (16ª) con parciales corridos de 6-3 y 6-1. Una actuación con brillo, que le da confianza de cara al futuro.
La ex 1ª del ordenamiento femenino, que en la previa del torneo señaló que estaba "desolada" por su derrota en el debut de los Juegos Olímpicos ante la retirada alemana Angelique Kerber, se reencontró con su mejor tenis para vencer a la jugadora africana, tres veces finalista de Grand Slam y ex 2ª en 2022, y conseguir su primer triunfo en territorio canadiense desde 2019.
Significó la cuarta alegría de la nipona, dos veces campeona del Abierto de Australia y del US Open, presente en el main draw por una wild card, ante una jugadora del top 20 desde su descanso del circuito por maternidad y sueña con volver a levantar un trofeo.
La tenista de 26 años de edad salteó el primer obstáculo con autoridad y declaró feliz apenas concluida la faena. "Todo el mundo sabe que me encantan las pistas duras. Sinceramente, cuando juego contra las mejores jugadoras, como Ons, tiendo a jugar mejor. Así que creo que eso me ayudó. No pensaba demasiado, lo sentí instintivamente", sostuvo.
"En mi carrera he atravesado montañas y colinas. Ahora me siento bastante segura de mí misma como persona y como jugadora. Creo que eso se ha demostrado un poco", dijo Osaka antes de ser ovacionada. "Gracias, espero poder seguir jugando muchos más partidos. Me encanta jugar al tenis y fue un honor jugar un partido tan bueno frente a todos”, finalizó la dueña de siete conquistas en el máximo nivel.
En la siguiente instancia enfrentará a la belga Elise Mertens (35ª).