En el día de su cumpleaños, Jannik Sinner (1º del mundo) recibió un regalo de Jordan Thompson (32º) en el Masters 1000 de Cincinnati. Minutos antes de saltar a cancha, el australiano notificó su retiro, dictaminando la clasificación del italiano para los cuartos de final.
Con ahorro de energía, el joven que celebra sus 23 natalicios, enfrentará en esa ronda al ruso Andrey Rublev (6º), su reciente verdugo en Montreal, quien derrotó sin inconvenientes al estadounidense Brandon Nakashima (49º) en el estadio número tres del complejo de Ohio.
Un aire de respiro para el 1º del ordenamiento, que previo al inicio del US Open y luego de quedar eliminado en el Abierto de Canadá sin poder defender el título, afirmó no estar al cien por ciento desde lo físico.
El nacido en San Candido, que superó un complejo debut ante el norteamericano Alex Michelsen, intentará llegar lejos en Cincinnati en busca de su quinto trofeo del año, luego de sus consagraciones en el Abierto de Australia, Rotterdam, Miami y Halle.
La baja de Thompson, según lo comunicado, se debe a un problema en las costillas.