Roger Federer es considerado por muchos como el tenista más grande de todos los tiempos. Por lo conseguido a nivel deportivo y por lo que trascendió históricamente entre los seguidores de este deporte. Hace dos años, el suizo le ponía punto y final a su exitosa carrera en la Laver Cup 2022.
Aquel 23 de septiembre de 2022, en pareja con Rafael Nadal, cayó representando a Europa ante la dupla estadounidense de Resto del Mundo, Jack Sock y Frances Tiafoe, por 4-6, 7-6 (2) y 11-9. Sin embargo, en esta nota, te contamos qué razones dio Su Majestad por las que tomó la decisión de retirarse.
"A principios del verano se inició un proceso en el que intentas pasar al siguiente nivel en el entrenamiento, y yo sentía que se estaba volviendo difícil. En ese momento sabía que cualquier contratiempo, cualquier revés, iba a ser el problema. Es normal que tengas momentos más difíciles o en los que te esfuerces demasiado y tengas que dar un paso atrás un poco, porque siempre tienes que mantenerte en ese pasillo de hacer lo suficiente pero no demasiado. Me gusta mucho ese desafío, porque realmente tengo que estar en sintonía con mi cuerpo y con mi equipo para entender hasta dónde puedo llegar", había comenzado Roger su explicación en conferencia de prensa.
Luego, agregó: "También me hicieron una ecografía que no era lo que quería. No estaba dispuesto a arriesgarlo todo. No estoy listo para eso. Siempre dije que ese nunca fue mi objetivo. No puedo creer que, si miro hacia atrás en los últimos años por los que pasé, las cirugías por las que tuve que pasar, para mí siempre estuvo claro que iba a terminar mi carrera sin cirugías. Cualquier sugerencia por mi parte sería que no te operes si no es necesario y que te tomes el tiempo necesario para volver, porque es brutal".
"Estás triste en el momento en el que te das cuenta que es el final. Este momento llegó poco después de estar en Wimbledon, donde todavía creía de verdad que iba a tener una oportunidad de volver el año siguiente. Siempre quieres jugar para siempre. Me encanta estar en la cancha, me encanta jugar contra los muchachos, me encanta viajar. Nunca sentí que fuera tan difícil para mí ganar, aprender de las derrotas, todo era perfecto. Amo mi carrera desde todos los ángulos. Esa es la parte amarga", siguió.
Finalmente, cerró: "Lo mejor de todo es que sé que todo el mundo tiene que hacerlo en algún momento. Todo el mundo tiene que abandonar el juego. Fue un viaje fantástico. Por eso estoy muy agradecido".