Frenéticas. Algo a lo que están acostumbrado los tenistas. A eso quedó expuesto Carlos Alcaraz y también Jannik Sinner en las últimas 24 horas.
Porque además de batallar durante ¡3 horas y 24 minutos! para dirimir nada menos que un título, el de Beijing, no tuvieron ni tiempo de "bajar a tierra" y ya pusieron el "modo Shanghai". Incluso compartieron vuelo privado para movilizarse de una ciudad a otra (son cerca de 1200 kilómetros).
Y sin demasiado tiempo, el español pasó por el Media Day del Masters 1000 chino antes de recalar en el hotel. El torneo es el que reparte una mayor bolsa en premios con una cifra muy cercana a los 9 millones de dólares.
¿Qué hizo en las últimas 24 horas? "Bueno, no he podido hacer mucho después de la final. Hice lo que tengo que hacer, ir a rueda de prensa, darme una ducha. Todo lo hice rápido porque tenía que tomar el vuelo para venir hasta aquí. Ayer terminamos sobre las 21:00 de la noche después de un partido de 3 horas, no tuve tiempo de hacer nada más. Fui al club antes del partido con todas las valijas, porque sabía que tendríamos que irnos rápido. Llegamos a las 4:00 de la madrugada, para dormir un poco y adaptarnos a las condiciones de Shanghai. No he podido dormir tanto como me hubiera gustado, pero estoy contento de estar aquí. Muy feliz por la victoria y con el foco en este torneo".
Esta situación, incluso con los mejores del mundo, depara una conclusión sobre la mesa: "...el calendario del tenis es muy apretado, pero tenemos que acostumbrarnos. Viajamos de torneo a torneo, con uno o dos días solamente antes de que empiece. Es complicado, pero es así. Mañana empezaré a entrenar y el sábado intentaré jugar a mi mejor nivel".
El número 3 del mundo se estrenará ante el local Juncheng Shang. En tanto, el italiano lo hará vs. Taro Daniel. En caso de ganar sus debuts, Carlos y Jannik jugarán su siguiente ronda el domingo.