"Aryna" dice su campera. Eso significa que ya es leyenda. Al menos para la marca que la viste aunque ella no se lo crea. Y es que Sabalenka tiene en Melbourne el desafío de defender por segunda vez el título en el Abierto de Australia. Cuestión de pocas en la historia.
"Siempre me ha gustado competir y aceptar retos muy difíciles. Ser la que persigue me gusta, me gusta esa sensación. Es lo que me motiva y me ayuda porque sé que tengo un objetivo que lograr. Es por eso que trabajo tan duro, para asegurarme de que nadie me alcance”, inició.
“Sé que tengo la posibilidad de unirme a leyendas de este deportes ganando tres veces seguidas pero, una vez más, digo que no quiero pensar en exceso en ello”, agregó la campeona de las últimas dos ediciones, que abrirá su camino frente a la estadounidense Sloane Stephens.
“Hemos tenido grandes batallas en el pasado. Ahora está en un modo en el que no tiene nada que perder. Espero una dura batalla, ella es capaz de jugar un gran tenis”, advirtió la bielorrusa.
Sabalenka cerró un año excelso después de sus conquistas en Cincinnati, Nueva York y Wuhan, así como en el reciente torneo de Brisbane que abrió su cuenta en 2025.
¿Se siente imbatible? “No he pensado en eso realmente, pero sí, ha pasado un tiempo. No estoy pensando ese tipo de cosas, intento solo centrarme en mí misma, en mejorar a diario y espero que pueda seguir haciendo lo que hago en los Slams”, contestó quien cuenta con un récord de 31-4 desde que arrancara la temporada de canchas duras el año pasado en agosto.