Seguir compitiendo ante los mejores a los 35 años no es para cualquiera... pero Kei Nishikori (74º del ranking ATP) claramente no es cualquiera. El japonés volvió a conseguir una victoria en el Australian Open por primera vez desde el 2019, luego de imponerse en cinco sets ante Thiago Monteiro (106º).
Con dos sets abajo en el marcador, el ex 4 del mundo sacó a relucir su mejor tenis para quedarse con el encuentro por 4-6, 6-7 (4), 7-5, 6-2 y 6-3, consiguiendo así un triunfo que vale meses y meses de lucha ante las lesiones.
Tras esta agónica hazaña, el dueño de 12 títulos en el circuito se refirió a su estado actual en relación a todas las dificultades que casi lo dejan afuera de la etapa profesional: "En alguna ocasión durante el año pasado llegué a pensar que no volvería a jugar. Recuperarme de mis lesiones de hombro y rodilla, y ver cómo recaía luego fue muy duro. Pensé que si tenía que operarme otra vez no iba a poder seguir peleando".
"Mi gran meta era volver a disputar encuentros importantes en canchas grandes y ahora sigo pensando que puedo competir ante tenistas de primer nivel. Sigo disfrutando del tenis y vuelvo a confiar en mis posibilidades", aseguró el finalista del US Open 2014, en conferencia de prensa.
Cabe recordar que la experiencia de Nishikori data desde el 2007, cuando comenzó a disputar torneos profesionales. Una experiencia que le dio el espaldarazo para saber afrontar encuentros a cinco sets, una estadística que lo posiciona como el segundo más efectivo en la historia en partidos tan extendidos, con un récord de 29-8.
Sobre esto último, el nacido en Shimane también habló al respecto: "Cuando llego a esa situación trato de no pensar más allá del siguiente punto. Haber ganado tantos partidos en el quinto parcial me da mucha confianza cuando los partidos se van ahí, creo que mis rivales también saben que se me da bien competir en ese contexto y sienten la presión".
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