Danielle Collins nunca fue una jugadora que esconda lo que siente y el festejo del 7-6 (4), 4-6 y 6-2 ante Destanee Aiava pareció algo especial.
Con un grito repetido de "¡Qué tal eso!", la estadounidense lanzó besos a todos en el Kia Arena con una carga emotiva adicional. ¿A qué se debió? En la entrevista post partido agradeció esos silbidos porque la ayudaron "a costear sus próximas vacaciones".
"A CoCo (Vandeweghe, que estaba en su palco) y a mí nos encantan las buenas vacaciones de cinco estrellas. Así que parte de ese cheque se destinará a eso. Así que gracias, chicos, ¡gracias por venir aquí y apoyarnos esta noche!", declaró abiertamente.
Después, ya en la sala de conferencias no bajó el tono: "Una de las mejores cosas de ser un deportista profesional es que la gente a la que no le gustas o te odia, en realidad, paga tus cuentas. Es un concepto genial. Obviamente, mi carrera profesional no va a durar para siempre. Así que me recuerdo a mí misma todos los días eso. Cada persona que ha comprado un boleto para venir aquí y abuchearme o hacer lo que ellos hacen, todo va a parar al Fondo Danielle Collins".
Aiava, de 24 años, llevaba una racha de nueve victorias consecutivas y había llamado la atención tanto por su gran actuación como por sus ropas vintage (esta vez, llevaba ropa que popularizó Maria Sharapova en el Abierto de Australia de 2013).
Hasta aquí llegó. Hasta Collins y su exagerado festejo. Toda la actividad del Abierto de Australia se sigue en VIVO por Disney+ Premium.