Jannik Sinner (1º) está viviendo un momento inesperado para su carrera. Mientras su idea era prepararse para la gira de cemento estadounidense, la sanción de doping de tres meses arreglada con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) lo obligó a mirar el tenis desde afuera. De hecho, no puede acercarse a ningún predio oficial ni tampoco entrenar con jugadores profesionales. Es por eso que el italiano está utilizando estos días para disfrutar de otras actividades y cumplir con ciertos acuerdos comerciales.
En su primera aparición pública desde que se conoció la sanción definitiva, Sinner dijo presente en un evento organizado por la marca de lujo Gucci en Milán. Y mientras la empresa se encargó de mostrar su nueva colección en un desfile de moda, él estuvo charlando con algunas personalidades que se encontraban en la sala.
Por otra parte, al vigente bicampeón del Abierto de Australia se lo había visto hace unos días en un centro de esquí. A partir de la falta de motivación para entrenar, el nacido en San Cándido aprovechó para ir a despuntar el vicio de su otra pasión, una que conoció de chico gracias al trabajo de sus padres. Tanto Jonnah (chef) como Singladine (moza) trabajaban en el restaurante Talschlusshutte, ubicado cerca de los Alpes, al sur de la frontera con Austria. Y antes de dedicarse de lleno al deporte blanco, se destacó bajando las montañas. Incluso, hasta logró salir campeón nacional dos veces.
¿Cuándo puede Sinner volver a jugar al tenis? Su regreso está estipulado para el Masters 1000 de Roma, que se celebrará del 7 al 18 de mayo próximo. La idea será agarrar ritmo en su casa, antes de llegar a Roland Garros. Los certámenes que se perderá, ya que había dado positivo en clostebol, un esteroide anabólico que se utiliza para mejorar el rendimiento deportivo, serán los Masters 1000 de Indian Wells, de Miami, de Montecarlo y de Madrid.