El retorno de Nick Kyrgios (1099º del mundo) al tenis no pudo ser completo. El australiano, que no competía desde enero en el primer Grand Slam de la temporada, no pudo aguantar el dolor en su muñeca derecha, rompió en llanto y debió abandonar el partido de primera ronda de Indian Wells ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp (85º).
Una situación atípica y dolorosa se vivió en el estadio principal del certamen californiano en lo que parecía ser una fiesta con el supuesto show del extrovertido tenista oceánico. Con el marcador 6-7 (7) y 0-3, el finalista de Wimbledon 2022, ex 13º del mundo, decidió retirarse del encuentro luego de ser atendido y sentir un dolor tan agudo que lo hizo lagrimear.
Más de un año y medio después de la cirugía de muñeca que lo marginó del tour, el siete veces campeón ATP no pudo recuperarse definitivamente y una vez más una lesión privó a los espectadores de su inconmensurable talento. El australiano dejó la cancha aplaudido y con signos de preocupación, y por supuesto que su presencia en Miami pasó a ser una verdadera incógnita.
Cabe mencionar que antes del encuentro ante el europeo, que ingresó como lucky loser por la baja del argentino Facundo Díaz Acosta, Nick había tenido que suspender el entrenamiento con el japonés Sho Shimabukuro, lo que daba claros indicios de que algo no andaba bien.
Kyrgios, que llegó al primer Masters 1000 del 2025 con solo tres partidos jugados desde el inicio del 2023, afrontó un positivo primer parcial, en el que remontó un 1-4 y regaló algunos de los clásicos impactos fuera de serie. No obstante, tras quedarse con las manos vacías en el tiebreak, las muecas de dolor fueron cada vez más repetitivas hasta llegar al desenlace menos deseado.
Por su parte, Botic Van de Zandschulp se quedó con el pasaje a la segunda ronda del torneo y tendrá como próximo adversario al serbio y ex número uno del ranking mundial Novak Djokovic (7º).
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