Unos 1.300 kilómetros de distancia separan a Roma de Kosutnjak, la ciudad serbia en la que en las últimas horas se ha visto a Novak Djokovic entrenando próximo a su regreso a la competencia. Sin embargo, en las imágenes que circularon, algo llamó poderosamente la atención de los aficionados.
Los primeros meses del 2025 han tomado un tinte agridulce en la actualidad del número 6 del mundo. Destacó en el Australian Open eliminando al español Carlos Alcaraz (3°) en uno de los partidos más sobresalientes de la temporada pero inmediatamente sorprendió al retirarse cuando disputaba las semifinales ante el alemán Alexander Zverev (2°).
Más tarde entró en una racha de caídas de la que finalmente salió en el Miami Open cuando enlazó triunfos hasta meterse en la gran definición. Allí perdió con el joven checo Jakub Mensik despertando preocupación por el estado de su ojo.
La alarma saltó definitivamente cuando en sus primeros pasos dentro de la gira europea sobre polvo de ladrillo cayó estrepitosamente en los estrenos de Monte-Carlo (vs. Alejandro Tabilo) y Madrid (vs. Matteo Arnaldi). Tal vez impulsado por esos resultados, decidió bajarse del Masters 1000 de Roma y enfocar su energía en los entrenamientos.
En las últimas horas, Sport Klub compartió una imagen en la que se lo ve junto a dos jóvenes tenistas, Viktor Jovic y Nikola Djosic, luego de un entrenamiento en Serbia. Pero rápidamente lo que llamó la atención fue una venda cubriendo su rodilla, irónicamente, dejando al descubierto un interrogante: ¿Llegará a Roland Garros?
Por lo pronto, más allá de las dudas, lo concreto es que el tenista de 37 años confirmó que su regreso a la competencia será dentro del ATP 250 de Ginebra, a disputarse del 18 al 24 de mayo, al aceptar la invitación que le otorgó la organización del certamen europeo.
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