Roland Garros 2025 viene siendo un Grand Slam atípico para los mejores jugadores del mundo. Sin que aún hayamos pasado el umbral de la primera semana, ya son 15 sembrados eliminados en el apartado ATP en lo que, sin dudas, es la mayor sangría de esta clase de jugadores a nivel masculino de los últimos tres años. ¿Quiénes quedaron en el camino y cómo lo hicieron? Bueno, esa va a ser una pregunta que iremos desarrollando en el camino.
Los dos primeros en caer fueron Brandon Nakashima (N°32) y Tomas Machac (N°20). El primero, de pasar muy irregular sobre la superficie tanto en el año como en su carrera (récord de 16-18), perdió a manos de Mariano Navone, un tenista acostumbrado al polvo de ladrillo y que incluso ha hecho dos finales. Con lo cual, podríamos deducir que el 7-6 (2), 4-6, 6-1 y 6-2 fue un resultado justo. Mientras que, por el lado del checo, la suerte no le jugó a favor: tuvo que retirarse a mitad del segundo set ante Quentin Halys por problemas físicos.
Pero el segundo día de acción tendría preparadas sorpresas. En primer lugar, Taylor Fritz (N°4) perdió contra Daniel Altmaier. Si bien el alemán no es un especialista sobre polvo, la superficie se le da más que bien. De hecho su registro a nivel general es de 28V y 41D pero con un déficit en 2025: solamente tres triunfos y seis caídas. Pero el norteamericano que tampoco es especialista, si venía con más credenciales para superar la primera ronda, aunque fundamentalmente más por su posición que por su historial en la arcilla. Sin embargo hubo batacazo: 7-5, 3-6, 6-3 y 6-1.
Y cómo si no fuera poco, el verdadero batacazo lo dio el joven canadiense Gabriel Diallo, de 23 años. Con solamente cinco victorias en la superficie, se cargó en sets corridos a nada más ni nada menos que Francisco Cerúndolo: 7-5, 6-3 y 6-4. La sorpresa es mayúscula porque el argentino venía con grandísimos resultados en polvo: una final (Buenos Aires) y tres semifinales (Santiago, Múnich y Madrid) además de un gran papel en Monte-Carlo y Roma ante Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, respectivamente.
Las otras dos derrotas que generaron desconcierto fueron las de Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas, ambos finalistas en Roland Garros. El primero, además, habiendo sido campeón en el Masters 1000 de Madrid en lo que es su título más importante. El noruego perdió ante Nuno Borges dejando una muy mala imagen en los últimos dos sets, donde solamente ganó un game y los dolores en una de sus rodillas se hicieron presente. Por el contrario, el griego no goza de su mejor momento deportivo pero sigue siendo un especialista en polvo de ladrillo. Sin embargo, Matteo Gigante (italiano de 23 años, hoy en el puesto N°167) lo venció en la segunda ronda en cuatro sets. Sin dudas que una imagen pobre para el ateniense que no para de bajar en el ranking mundial y roza la caída del Top 30.
Los otros nombres de peso que se quedaron en el camino son: Alex de Miñaur (N°9, perdió ante Alexander Bublik quien públicamente se ha quejado en reiteradas oportunidades de la arcilla), Daniil Medvedev (N°11, contra Cameron Norrie), Grigor Dimitrov (N°16, se retiró), Jakub Mensik (N°19, frente al sorpresivo Henrique Rocha), Ugo Humbert (N°22, también retirado), Alejandro Davidovich Fokina (N°26, vs. Jiri Lehecka), Félix Auger-Aliassime (N°29, contra Matteo Arnaldi), Hubert Hurkacz (N°30, frente a Joao Fonseca), Giovanni Mpetshi Perricard (N°37, ante Damir Dzumhur), Alex Michelsen (N°32, vs. Juan Manuel Cerúndolo) y Denis Shapovalov (N°31, vs. Filip Misolic).
La última vez que un Roland Garros había sufrido semejante sangría de jugadores había sido en 2021, donde habían perdido 17 jugadores preclasificados antes de la tercera ronda. En ese lote, por ejemplo, estaban Dominic Thiem, Andrey Rublev o David Goffin. Pero esto, a su vez, abre otro panorama en París. Un panorama que, por supuesto, festejan los candidatos.
Tanto los cuadros de Jannik Sinner como de Carlos Alcaraz, número uno y dos respectivamente, comienzan a abrirse y a mostrar jugadores de menor ranking en el camino de los dos favoritos. El primero, semifinalista en 2025 y el segundo, último campeón, intentarán sortear lo que les queda y brindarle al tenis la final que el mundo está esperando. Eso si, siempre y cuando no los sorprendan de antemano.
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