Una bebida poco sabrosa habría contribuido a la remontada de Carlos Alcaraz en la final de Roland Garros ante Jannik Sinner.
Cerca del cierre del Grand Slam francés, la televisión mostró varias veces al N°2 del mundo bebiendo jugo, como ya ocurrió durante la pasada edición de Wimbledon.
Según el diario británico The Times, el triunfo del español en París, tras recuperarse de una desventaja de dos sets, se debió al sabor amargo del jugo de pepinillo.
"El tenis es un deporte que se juega principalmente con calor y durante largas horas, como vimos el domingo, por lo que los jugadores pierden muchos electrolitos", explicó Karl Cooke, exdirector científico de la Federación Británica de Tenis, a The Times.
"La pérdida de electrolitos se asocia, aunque aún no está científicamente comprobada, con los calambres. Por lo tanto, si se analizan las carreras de los atletas que sufren calambres, parte del problema podría residir en que no están reponiendo electrolitos", cerró.
Otros deportistas también han elogiado recientemente los beneficios de los pepinillos líquidos: desde el tenista Frances Tiafoe hasta el futbolista inglés Kieran Trippier, afirman que consumir este jugo, rico en sodio y potasio, previene los calambres musculares durante la competición, reponiendo rápidamente los electrolitos perdidos a través del sudor.
Después de esta resonante remontada, más de uno hará el intento de probar semejante sabor próximamente.