Alexander Bublik (34° del ranking mundial) derrotó a Juan Manuel Cerúndolo (109°) en la final del ATP 250 de Gstaad, en un partidazo, por 6-4, 4-6 y 6-3. Así, consiguió su sexto título ATP, primero sobre polvo de ladrillo y consiguió ser uno de los 14 tenistas activos en tener al menos un trofeo en las tres superficies del circuito.
Pese a lo que fue el resultado a su favor en el encuentro decisivo, Bublik tuvo lugar a ser locuras fiel a sus características, como por ejemplo sacar de abajo. En el noveno game del primer set, cuando servía 4-4 30-15, el kazajo -cuartofinalista de Roland Garros- se animó e intentó sorprender a Cerúndolo.
Hasta ese momento, todo marchaba bien para el jugador de 28 años, quien está gozando de la mejor temporada de su carrera (ya había sido campeón en Halle). Sin embargo, en el segundo parcial todo se empezó a descontrolar. Cuando el argentino logró quebrar, Bublik no soportó la furia y se desquitó con su raqueta, bajo una lluvia de silbidos.
Ya en el desenlace de la final, Alexander recuperó su gran nivel, que lo llevó hacia este match sin ceder sets, encarriló el encuentro y derrotó a Juan Manuel, a quien elogió durante la premiación. En definitiva, Bublik disputó una final siendo Bublik: tenis de alto vuelo, con sutilezas y variantes de primer nivel, locuras y también lugar para la frustración.
Será el número 28 del mundo a partir de la próxima semana y se acerca lentamente a lo que fue su mejor colocación histórica (17 del mundo).
