Uno de los partidos de la jornada del domingo tuvo lugar en la Louis Armstrong, en el marco de la cuarta ronda del US Open entre Barbora Krejcikova (62ª del ranking WTA) y Taylor Townsend (139ª). Lo curioso no surgió por la victoria de la checa, sino que lo que acaparó la atención de todos fueron los ocho match points que contuvo ante la norteamericana para acceder a la siguiente ronda.
Cuando en el tenis se está mal, las cosas se notan desde afuera. Pero en el caso de Krejcikova, la tensión y el clima pesado en el estadio fueron aquel combustible que la mantuvieron a flote para lograr una hazaña impensada y, quien dice, marcar así el camino hacia un posible título.
Post partido, la checa habló en conferencia de prensa donde se refirió a ese Tie-Break del segundo set donde tuvo que lidiar ante una Townsend que la mantuvo entre las cuerdas. Un Tie-Break que terminó 15-13 pero que tuvo mucho que contar. "Sin duda, en todos esos puntos de partido fui muy valiente, pero también tuve suerte en algunos momentos, porque tuvimos grandes peloteos y me enfrenté a ellos cuando sacaba y cuando restaba”, aseguró la campeona de Wimbledon 2024, quien no quiso pasar el momento de destacar la gran labor de su colega: “Taylor es una gran jugadora. Está jugando un tenis fantástico, saca muy bien, puede subir a la red, puede hacer cualquier magia que quiera. Así que era muy difícil saber qué iba a pasar o qué esperar. Básicamente, lo que hacía era intentar colocar la pelota en su lado, en ese espacio, y esperar poder salvarla".
El encuentro ameritó un clima de ese calibre. Efusivas hinchadas, extensos puntos y un nivel de tenis sublime por parte de ambas: "Para ser sincera, el ambiente fue excelente. Es decir, disfruté mucho con el público aunque alentaban a Taylor, lo cual ya lo sabía desde el principio. Así son las cosas. De hecho, me gusta. Me gusta cuando hay público que anima. Me gusta cuando el ambiente se caldea. Es perfecto. Estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de jugar en la Louis Armstrong, de jugar contra una estadounidense y con un público tan animado. Fue un partido muy intenso y también muy desafiante. Estoy feliz de haber podido vivirlo”, comentó con una sonrisa quien supo ser número dos del mundo en el 2022.
Levantar un partido que parecía más que perdido es cosa de pocos, y Krejcikova puede contarlo con sus propias palabras. Unas palabras que demuestran esas emociones que en cancha no se ven a simple vista: “Sin duda fue muy reñido, muy dramático, fue como una montaña rusa. Cuando estoy en la cancha, no intento analizar demasiado las cosas. Simplemente, voy punto a punto e intento concentrarme en el siguiente, y en el siguiente. Si funciona, genial. Si no funciona, no pasa nada. Al siguiente".
Ahora, ya con la mente más calma y las aguas más apaciguadas, la checa tendrá enfrente a una rival de talle alta como lo es Jessica Pegula, con quien posee un récord a favor de 2-1: “No la ví jugar en este torneo, así que tendré que verla. Pero por lo que recuerdo, la última vez jugamos en Riad, que era una pista cubierta, así que es difícil compararlo. Y antes de eso, jugamos hace dos años, así que fue hace mucho tiempo. Espero que vuelva a ser un partido importante, un partido difícil, un partido intenso y espero que tenga un buen final para mí”, finalizó la checa.
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