Juan Martín Del Potro tenía 20 años cuando se consagró en el US Open 2009. Tuvo seis "finales" antes de la final que ganó con autoridad y para conseguir los 21 sets que le dieron el título cedió cuatro (dos el último día). Hasta la actualidad, es el último tenista no europeo en consagrarse en un torneo de Grand Slam.
El tandilense partió en el cuadro principal como el sexto preclasificado y llegaba luego de un gran año a nivel major: cuartofinalista en el Australian Open, semifinalista en Roland Garros y el único traspié fue la segunda ronda en Wimbledon. Dio la gran sorpresa en Nueva York, certamen con el que siempre soñó el trofeo. Además, buscaba la revancha de lo sucedido en 2008, cuando perdió en un ajustadísimo encuentro de cuartos ante Andy Murray, por 7-6 (2), 7-6 (1), 4-6 y 7-5, poniéndole fin así a la racha de 23 triunfos consecutivos que llegaba JMDP en aquel entonces.
En el debut disputó un duelo 100% argentino y tandilense. Delpo eliminó sin problemas a Juan Mónaco por 6-3, 6-3 y 6-1 para meterse en la segunda ronda. En esta instancia superó también en sets corridos a Jurgen Melzer: 7-6 (6), 6-3 y 6-3. Y para completar la primera semana de competencias tuvo algunos altibajos en el triunfo contra otro austríaco, Daniel Kollerer, sin embargo dejó notar su jerarquía al cerrar el match por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-3.
En octavos de final llegó su primer rival fuerte, chocó con el español, ex número de 1 y campeón de Roland Garros 2003, Juan Carlos Ferrero: los tiempos cambiaron y la figura en ese momento era otra, aplastante triunfo de Juan Martín por triple 6-3. La próxima parada fue Marin Cilic, un amigo y compañero de ruta desde juveniles. El 16º del ranking se adelantó para que el argentino posteriormente muestre su mejor versión y festeje con un score final de 4-6, 6-3, 6-2 y 6-1.
Las semifinales plantearon dos partidazos: Roger Federer vs. Novak Djokovic por un lado y Del Potro vs. Rafael Nadal por el otro. El suizo despachó al serbio por 7-6 (3), 7-5 y 7-5, para alcanzar así su sexta definición consecutiva en Flushing Meadows. En la vereda de enfrente, La Torre de Tandil daría un golpe de autoridad y alcanzaba su primera final de Grand Slam (finalmente serían dos, con la del 2018 también en Nueva York), al aplastar a Rafa con un ¡triple 6-2!
Llegó el momento, el día más importante en la carrera de uno de los mejores jugadores sudamericanos de la historia, quien solamente tenía 20 años y nula experiencia en encuentros de este calibre. Enfrente, el heptacampeón consecutivo de Estados Unidos y uno de los más grandes tenistas de todos los tiempos, experto en duelos de esta relevancia.
El inicio fue el esperado, un Del Potro con visibles nervios y un Roger que manejaba la situación con un tenis de alto vuelo y una experiencia envidiable. Sin embargo, hubo un momento puntual que cambió la historia para siempre: Federer al servició 6-3, 5-4 (30-0). Desde allí, cuatro puntos seguidos, con dos passings de drive finales, para romper el servicio por primera vez y nivelar el set. Juan Martín se metió en partido.
Desde ese momento en adelante, no hubo diferencias en el match, hasta el quinto set, donde el joven tandilense mostró un nivel aplastante, a base de energía y de feroces winners de derecha, como en toda su carrera. Tras poco más de cuatro horas de un intenso duelo, Delpo se impuso por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2, para el delirio de todo el pueblo argentino.
Así, ganaría el primer y único trofeo major de su carrera. Además, cortó una racha de 34 victorias de Federer en el US Open, certamen que jamás volvería a ganar después de esta final. Años más tarde, Su Majestad confesaría que esta derrota fue la más dura de su vida profesional.