Carlos Alcaraz ganó en su estreno en el ATP 500 de Tokio. Tras una hora y 45 minutos de juego, el número uno del mundo eliminó por 6-4 y 6-2 al argentino Sebastián Báez. Pero, el triunfo no estuvo marcado por un camino de rosas. Es que, durante el partido, el español sufrió una molestia en uno de sus tobillos que puso en jaque su continuidad en el encuentro.
Todo ocurrió durante el comienzo del primer set, cuando el partido marchaba 2 a 2. En el primer punto del quinto game, y tras un pequeño peloteo con el argentino, el campeón del último US Open sintió una molestia en su tobillo izquierdo. Inmediatamente se tiró al suelo y pidió asistencia médica.
En declaraciones con la ATP una vez finalizado el encuentro, Carlos Alcaraz dijo al respecto: "Tenía miedo. No voy a mentir. Me toqué el tobillo y no me sentí bien. Estoy contento de haber podido jugar después de eso. Intentaré estar listo para el próximo partido. Tuve mala suerte. En los primeros cinco minutos pensé que no iba a continuar".
Después de que ocurrió el momento de la molestia, tanto el umpire del partido como Sebastián Báez se acercaron al jugador para ver como estaba, mientras el fisio del torneo atendía al número uno. Pero tras unos minutos, retornó a la cancha y continuó jugando sin inconvenientes.
En caso de que la molestia en el tobillo izquierdo que sufrió durante el partido no escale a mayores y requiera de un retiro, Alcaraz volverá a competir en Tokio frente al belga Zizou Bergs.
