Jannik Sinner no la tuvo fácil pero salió airoso y encadenó su tercera final consecutiva en el Abierto de China. El italiano, número dos del mundo, volvió a imponerse a Alex de Miñaur por 6-3, 4-6 y 6-2 en dos horas y 22 minutos para avanzar a la final del ATP 500 de Beijing y subrayó que el historial favorable de 11-0 no refleja la dificultad real de sus duelos: “Alex siempre está ahí, el cara a cara no lo dice todo. Él lleva dos o tres años entre los mejores, es un jugador muy rápido y constante. Hoy jugó un gran partido y estoy contento de cómo gestioné las situaciones”.
Sobre el desarrollo del encuentro, el número 2 del mundo reconoció que la clave estuvo en los primeros juegos del tercer set, cuando logró un quiebre inmediato tras haber cedido la segunda manga: “Cuando rompes de entrada y mantienes tu saque, todo cambia. Intenté ser un poco más agresivo y funcionó”.
El nacido en San Cándido destacó también la importancia de su servicio, que le permitió salvar once de las doce pelotas de rotura que afrontó: “Hoy hubo muchas señales positivas, hice bastantes puntos directos y estuve más preciso, sobre todo en los momentos cruciales”.
Ganador del título en 2023 y finalista en 2024 acumula un balance de 11 victorias y una sola derrota en la capital de China.
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