"Nos vemos en el 2026", indica Paula Badosa al final de su comunicado, publicado en sus cuentas de redes sociales, que oficializa el fin temporal, hasta el próximo año, tras sufrir un abandono más, el trigésimo séptimo en su carrera, en el WTA 1000 de Beijing.
Esta vez fue la zona interior del muslo de la pierna izquierda la que la sacó de la cancha en su primer evento después de su participación en las Finales de la Billie Jean King Cup en Shenzhen. Actualmente decimonovena del ránking WTA estuvo tres meses fuera hasta que encontró un tono adecuado para volver a la selección, como ocurrió semanas atrás.
Después prendió motores en Beijing en busca de la normalidad hasta el final de 2025, pero no pudo actuar en condiciones y sufrió otra baja más, la decimoséptima en su carrera.
La española, plagada de contratiempos físicos desde hace tiempo, dijo basta y pretende darse un tiempo otra vez. "No importa cuántos obstáculos se crucen en mi camino, les prometo esto: seguiré luchando, seguiré empujando, y seguiré encontrando la manera de volver", dijo.
"Hay momentos en los que me pregunto cómo logro seguir adelante en los instantes más duros y dolorosos. Y la verdad es que es precisamente en esos momentos cuando descubro la fuerza más profunda dentro de mi. Cada tropiezo duele, pero también me recuerda cuanto deseo luchar. Cuanto quiero volver más fuerte", agrega en su comunicado.
Competir se ha convertido en un sufrimiento para la española que dio la sensación de encontrar su mejor nivel en el Abierto de Australia cuando la frenaron en semifinales, vía Aryna Sabalenka.
Después siguió su camino, pero ya abandonó en el torneo de Mérida, en Mexico, en marzo, ante la australiana Daria Saville y no se presentó a la tercera ronda del WTA 1000 de Miami, contra Alexandra Eala, también condicionada físicamente.
Se retiró en Berlín, en junio, ante la china Xinyu Wanga y perdió en la primera ronda de Wimbledon, ante Katie Boulter. Antes, renunció al WTA 1000 de Madrid, en mayo, cuando todo estaba preparado para su vuelta a la competición.
"No podría hacer esto sin las personas que siguen creyendo en mi. Su apoyo me sostiene cuando todo se vuelve pesado y su fe me da valor cuando la duda aparece. No hay un sentimiento más grande que entrar a una cancha de tenis y verlos allí, respaldándome. Es algo por lo que nunca podré agradecer lo suficiente", fin del comunicado.
