La espera se terminó. Daniil Medvedev volvió a gritar campeón y celebró su primer título tras 29 meses de sequía. En el ATP 250 de Almaty, el ruso derrotó a Corentin Moutet por 7-5, 4-6 y 6-3 tras dos horas y media de partido y se quedó con su trofeo N°21 como singlista profesional.
La última vez que el ex N°1 del mundo había ganado un certamen había sido durante el 2023. En ese entonces, se quedó con el Masters 1000 de Roma que, curiosamente, es su único título en polvo de ladrillo. Y si nos remontamos a un logro en indoor, hay que viajar hasta la primera quincena de febrero del 2023, donde se consagró campeón del ATP 500 de Rotterdam.
Este logro hace que Medvedev siga soñando con volver, en el corto plazo, al Top 10 del ranking mundial ATP. Después de quedarse con Almaty, quedó en el puesto N°14 a tan solo 370 unidades del N°10, quien hoy por hoy es Holger Rune. Sin embargo, el danés confirmó que no competirá durante los próximos meses, con lo que el panorama para seguir escalando lugares se ve muy favorable.
Próximamente el ruso tendrá que viajar a París, donde competirá en el Masters 1000 de la capital francesa. Allí será uno de los principales 12 preclasificados y buscará continuar por la senda de victorias que viene arrastrando desde Shanghai, donde fue semifinalista. Pero sus últimas tres participaciones en la ciudad francesa no fueron las mejores ya que encadena tres derrotas en su debut, por lo que tendrá una gran chance de revertir la imagen de los últimos años.
Una vez que finalice el último Masters 1000 de la temporada, el año de Medvedev habrá llegado a su fin. Es que el ruso no se anotó para los ATP 250 de Atenas y Metz, además de no haberse clasificado para las ATP Finals, donde se ubica en el puesto N°13 y solamente un milagro podría darle la clasificación a Turín.
