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John Isner, un trotamundo con altura

John Isner, más familiarizado con la arcilla que con las canchas bajo techo. Sergio Llamera / Argentina Open

BUENOS AIRES -- Todavía no se recupera de la derrota del domingo de "su" Carolina Panthers por el Super Bowl. "No dormí bien", bromeó. Sin embargo, su periplo recién empieza.

Por estas horas, John Isner resulta ser un verdadero trotamundos alternando el Abierto de Australia, sobre plexicushion, con torneos sobre arcilla (Buenos Aires y Río de Janeiro) para luego volver a Australia para jugar Copa Davis sobre césped. Terminado el compromiso, tendrá la segunda gran apuesta del año: los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, ya sobre canchas duras, claro.

"Me siento bien jugando en clay. Crease o no, me siento mejor en arcilla que bajo techo. Además, nunca estuve en Argentina y no me quedan muchos años de carrera. Es una buena experiencia estar aquí", contó el 11º del ranking mundial en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, ante la presencia de ESPNtenis.com, antes de su debut en segunda ronda ante el serbio Dusan Lajovic.

Los antecedentes no dejan mentir al hombre de 30 años y 2,08 metros. En esta superficie, supo vencer en cuatro sets a Roger Federer, justamente por la Davis. Además, jugó dos finales, una ganada y otra perdida, sobre las canchas naranjas del ATP de Houston. Pero no se confía para esta mini gira: "Este torneo tiene muy buenos jugadores, no habrá partidos fáciles. Es el torneo mas difícil del mundo esta semana. Un gran desafío".

Hombre récord del tenis universitario de su país mientras su deporte por adopción compartía las horas de su vida con el básquetbol (de allí su costumbre de pasar las bolas entre sus piernas antes de cada servicio), hizo un quiebre en la confianza de su tenis en Wimbledon 2010, cuando venció a Nicolas Mahut tras 11 horas y cinco minutos, en el partido más largo de la historia. Hoy por hoy, aprovecha esta incursión en Sudamérica para mejorar su movilidad dentro de la cancha: "No cambia mucho mi servicio en esta superficie. Siempre adquiero muy buenos ángulos. A pesar de mi altura, trato de trabajar la movilidad, en un torneo que tiene a Rafael Nadal, David Ferrer, Fabio Fognini. Todos los Top 10 son buenos recibiendo. No alcanza con tener un buen saque".

Su acceso a octavos de final en el Abierto de Australia fue el primero de un hombre de su país desde que lo hiciera Andy Roddick en 2011. Hoy, su presencia en el equipo estadounidense de la competencia por equipos es prácticamente imprescindible para tener aspiraciones. En un país acostumbrado a mandar en el mundo del tenis, se rinden ante Serena Williams pero los varones ya están lejos del dominio de otrora. "Es difícil de tener una respuesta, pero en el tenis hay ciclos. En el pasado, en los '80, en los '90, los estadounidenses eran número uno pero hoy el tenis es más duro y más global. Estoy seguro que habrá mejores tiempos que los actuales".