Pese a un esperanzador inicio frente al serbio Novak Djokovic (1°), el tenista francés Corentin Moutet (83°) perdería la ventaja inicial y sumaría este viernes dos nuevos capítulos a su extenso historial de locuras, segundo consecutivo en el Masters 1000 de Roma.
Luego de sufrir la intensidad del histórico balcánico, el excéntrico zurdo, de 25 años y procedente de la etapa clasificatoria, se dirigiría al descanso en el 4-3 abajo, momento en que retiraría y arrojaría sobre el polvo de ladrillo la tapa de una de las bases de la red, generando el reclamo del popular umpire brasileño Carlos Bernardes.
No obstante, el dueño de siete trofeos Challenger no se conformaría e iría por más anécdotas en el Foro Itálico, donde sonaría su teléfono en el amanecer del segundo set, mientras se preparaba para servir 40-40, desatando las carcajadas del líder del ranking mundial, de los fanáticos y del juez de silla, quienes no podían creer lo que presenciaban
De esta manera, el finalista en Doha 2020 se robaría nuevamente el show, tal como viene sucediendo últimamente, a raíz de sus actuaciones en Buenos Aires, en Santiago, primero ante el español Roberto Carballés Baena y luego contra el anfitrión Nicolás Jarry,en Madrid y su estreno en Roma, entre otras.