MIAMI -- El japonés Kei Nishikori, tras perder la final del Masters 1.000 de Miami ante el serbio Novak Djokovic por 6-3 y 6-3, quedó rendido.
"Djokovic está jugando ahora el mejor tenis", dijo el japonés en rueda de prensa a la conclusión del partido, en la que indicó que es difícil encontrar "debilidades" al serbio, del que destacó su "gran defensa" y que no deja "muchos espacios" para sus rivales.
De esta forma, dijo, es muy difícil ganarle, especialmente si está "tan concentrado" como en esta final del torneo de Key Biscaine. Por su parte, el tenista nipón calificó su partido con una nota de 5 o 6, pues, aunque aseguró que no jugó "muy mal", su rival lo hizo a un nivel que él no pudo igualar.
"Pude haber jugado un poco mejor", dijo el asiático, que reconoció que su servicio no "funcionó" (con un 53 % de primeros servicios puestos en juego), lo que contribuyó a la victoria de Djokovic, que, en su opinión, es un "gran devolvedor".
Consideró que si llega a jugar "mejor un par de juegos", como el primero del segundo set, en el que el serbio le hizo un 'break', que le permitió jugar "más relajado", quizás el "partido hubiera cambiado un poco" y hubiera tenido un "marcador más ajustado".
Explicó que en el segundo set intentó ser más agresivo, pero sus "numerosos fallos" (30 errores no forzados) le imposibilitaron pelear por la victoria. "No fue solo por él, fue también por mi, por mis fallos", lamentó.