El ex basquetbolista uruguayo Joaquín Izuibejeres le contó a ESPN cómo vivió in situ diferentes hechos que marcaron la agenda deportiva de los últimos días, como por ejemplo la increíble remontada del Real Madrid ante el Manchester City por la Champions League o el susto que se llevó todo el Barcelona luego de que Ronald Araújo debiera abandonar el Camp Nou en ambulancia.
Izuibejeres, que también presenció la final de la Basketball Champions League que ganó el Lenovo Tenerife de Bruno Fitipaldo y que este domingo estará en Cerdeña para ver el encuentro entre Cagliari e Inter por la Serie A, le comentó a ESPN que nunca había podido realizar un viaje de tantos días, aunque siempre ha recorrido kilómetros para ver a su querido Nacional.
Este periplo por el deporte europeo comenzó con el sensacional partido revancha que protagonizaron el Real y el City por las semifinales de la Champions, encuentro que Joaquín pudo observar con su hermano Matías desde las tribunas del estadio Santiago Bernabéu.
“Nunca había visto un partido de Champions. Es un espectáculo todo lo que se genera. El partido en sí hasta el minuto 70 el partido estaba siendo aburrido, pero luego con todos los condimentos que hubo fue impresionante”, destacó el ex base, integrante de la Selección Uruguaya entre 2003 y 2010.
Y agregó: “Con mi hermano nos quedamos hasta el final del partido, hubo gente que se empezó a ir un poquito antes, sí. Hasta el gol de Mahrez para el Manchester City, el partido fue medio parejo y luego incluso el City lo pudo liquidar y estaba controlando los desbordes del Real, pero apareció el gol de Rodrygo y todo el estadio se le vino arriba; el Real lo pasó por arriba sicológica y futbolísticamente. Se veía que era difícil que el City pudiera aguantar el envión”.
“Como estaba jugando Federico Valverde nosotros queríamos que ganase el Real, aunque lógicamente uno vive el partido mucho más tranquilo que cuando juega Nacional. A mí me gusta ver tácticamente cómo juegan y cómo se mueven los equipos, el ritmo y cómo están en todos los detalles es impresionante”, destacó el ex capitán del Club Trouville.
El recorrido de Izuibejeres continuó en Barcelona para este pasado domingo 8 de mayo estar presente en la la final de la Basketball Champions League, partido que consagró campeón al Lenovo Tenerife tras vencer 98-87 a Baxi Manresa. En el elenco ganador jugó el uruguayo Bruno Fitipaldo, quien defiende al elenco de Islas Canarias desde setiembre del 2020.
El ex jugador señaló: “Fui a ver a Bruno porque soy su amigo y jugó muy bien; me alegró que ya estuviera consolidado en España. En este nivel del básquet no se permiten errores tácticos porque se pagan caro, y que Bruno esté jugando y destacándose en esta liga me pone muy contento”.
“Él comenzó a jugar en Primera con 16, 17 años en Malvín, y empezó a crecer y mostrar su potencial. Tenía grandes condiciones y un talento importante, mucha personalidad y una categoría para jugar momentos decisivos. Se veía que iba a ser llamado para grandes cosas, pero no sé si tanto como para saber que iba a jugar en España, ganar la Champions League y estar destacándose en la segunda liga del mundo”, afirmó Izuibejeres.
Luego de ver a Fitipaldo tocó observar al Girona de Cristhian Stuani en la derrota ante el Tenerife el lunes 9, y luego al Barcelona en basket (vs Bilbao) y en fútbol (vs Celta de Vigo), contando con la compañía de Luciano Parodi.
En el encuentro por La Liga de fútbol español, el Barça ganó por 3 a 1, aunque el Camp Nou sufrió cuando el zaguero uruguayo Ronald Araújo debió abandonar el campo de juego en una ambulancia tras un duro golpe que sufrió en la cabeza tras chocar con su compañero Gavi.
“Nos asustamos. Araújo cayó desplomado, y la ambulancia estuvo siete u ocho minutos en la cancha, los jugadores estaban preocupados, parecía algo feo, pero por suerte ya está bien. Lo que más nos impresionó es cuánto quieren los hinchas del Barcelona a Araújo, cantando ‘uruguayo, uruguayo’ todo el tiempo”, destacó Izuibejeres.
El viaje continuará en Italia para el domingo ver al Cagliari de su amigo Gastón Pereiro recibir al Inter por la Serie A, y después sí se emprenderá viaje rumbo a Montevideo, donde su querido Trouville disputa las semifinales de la Liga Uruguaya de Básquetbol ante Biguá, teniendo que aceptar que es imposible estar en dos lugares a la vez, por lo que algunos partidos, también valiosos desde lo emocional, no se pudieron vivir desde la tribuna.
SU SENTIMIENTO Y SUS VIAJES POR NACIONAL
Y es que Izuibejeres se enteró en pleno vuelo a Europa de que Nacional perdía ante Estudiantes en La Plata por la CONMEBOL Libertadores, partido al que tenía pensado ir. Incluso yendo a los encuentros de fútbol del Tricolor es que comenzó esta aventura de ver deporte y alentar en el exterior.
“El primer viaje al exterior para ver a Nacional fue en 1998, cuando jugamos contra Independiente en Avellaneda; yo estaba jugando con la Selección de Básquetbol Sub-19. Había arreglado con unos amigos para ir a Buenos Aires, pero por la Selección no podía ir y justo nos dieron libre y hablé con el técnico. Me pude ir en un chárter y volví en seguida porque al otro día tenía partido de mañana”, recordó.
Tras aquel encuentro, donde Independiente ganó 4-3 por la Copa Mercosur con dos goles de Raúl Cascini y otros dos de José Luis Calderón (para el Bolso convirtieron Gianni Guigou, Jorge Delgado y Milton Núñez), Izuibejeres continuó viajando por Argentina, Brasil, Paraguay, Perú y Chile para ver en directo al Bolso.
“El fanatismo viene de familia, soy sobrino y ahijado del exfutbolista Eduardo De La Peña, que es hermano de mi madre; la familia de mi padre Roberto también es toda hincha de Nacional, y me fueron trasladando el fanatismo”, destacó quien se retiró del básquet profesional jugando para el Tricolor en el 2019 tras 21 años de carrera en los que fue campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol en tres oportunidades (con Trouville en la temporada 2004-2005, con Malvín en 2010-2011 y con Hebraica Macabi en la 2011-2012).
“Debo tener cerca de veinte viajes para ir a ver a Nacional, hubiese tenido más viajes, pero al estar jugando al básquet a veces se me dificultaba mucho. De los viajes que más me gustaron está la ida a La Bombonera en el 2016. Fue el primer viaje que hice con mis hijos y con mi padre, fuimos un montón de amigos”, rememoró.
En aquel encuentro por los cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores, Boca ganó por penales. “Mis hijos tenían cuatro y seis años, y no se olvidan más. Ahora cada tanto los llevo, por ejemplo fuimos hace algunas semanas al partido ante Vélez en Liniers. Cada vez que podemos acompañamos”, sentenció Izuibejeres.