Fernando Martínez, jugador de Goes, habló en “13 a 0” luego de que su equipo comenzó la temporada con dos derrotas en las primeras dos jornadas. “El juego contra Macabi, nos ganaron bien, y contra Olimpia, un equipo más duro, cometimos muchísimos errores de distracciones en momentos del partido que nos llevaron a perder. Ahora, cuando uno pierde, lo primero que cuenta son las horas para volver a jugar y encarar y revertir esta situación”, comentó.
El Misionero cuenta esta temporada con otro experimentado basquetbolista de renombre como Martín Osimani. Con el “Oso” en cancha, Martínez tiene menos responsabilidad en el traslado y la creación y seguramente tenga más posibilidades de finalizar las jugadas.
“Al tener él la bola en la mano jugando de base, me liberar mucho más tiempo y no sé si se iba a ver una parte más goleadora mía pero si no tan posesiva con el balón tanto tiempo. Osimani también puede generar para todos sin ningún problema. Esa adaptación nos está costando un poco más de lo que pensábamos, pero es normal. Con Martín jugué solo en la selección algunos partidos y después toda la vida, siempre jugamos en contra. Llevamos un mes y medio entrenando, eso lleva un proceso de adaptación, no solo mío con Martín sino él con los extranjeros, yo con los extranjeros nuevos y es un proceso que a medida que pase el campeonato se va a ir afianzando más y nos vamos a ir conociendo”, comentó.
El “Enano” habló del reto que representa para Goes competir con otros presupuestos que tienen un presupuesto mucho más importante, pero que él, de todas maneras, tiene la expectativa de apuntarle al título cada año. “Este año el club hizo un esfuerzo no solo en traer jugadores nuevos y mantener los que ya estaban sino en traer un cuerpo técnico extranjero y, ni que hablar, de traer fichas extranjeras con más renombre de otros años. Es un reto lindo no poder estar en un equipo que quizás todos den como favorito para pelear cosas importantes”, apuntó el jugador de 41 años.
Uno de los cambios importantes para esta temporada fue el nuevo formato de entrenamiento que trajo el entrenador Guillermo Narvarte, donde hacen un turno simple de las 9:00 a las 14:00 con una pausa breve en el medio. Reconoció que tanto a los experimentados como a los jóvenes les había costado la adaptación, pero ahora estaban bastante acostumbrados al ritmo. Martínez también se refirió a cómo es compartir con los jugadores más jóvenes y qué rol tiene como referente del equipo. Dijo que los jóvenes “la dan mucha importancia al entrenamiento físico” y les ha cambiado la cabeza respecto a otras épocas. Él les insiste en la importancia del entrenamiento invisible.
“Podés entrenar dos horas por día pero si después salís de noche o tenés una mala alimentación o descansás mal, eso te parte al medio y a la larga te va a pasar factura. Hago hincapié en esa parte. Siempre tratamos de hablar esa parte con los pibes y darles el mejor consejo para que tengan la mejor actuación a futuro”, contó. Martínez apuntó que cuando en algún lugar donde va a dar una charla le dicen que quieren ser como él, les remarca algo: “tienen que ser mejores”.
