El gerente de Tigres del Licey señaló que se trató de una decisión puramente profesional y que espera que su relación con el exdirigente se mantenga siendo la misma.
Por primera vez luego del despido del dirigente campeón nacional y del Caribe, José Offerman, el gerente de Tigres del Licey, Audo Vicente, se refirió públicamente a las situaciones y el razonamiento detrás de hacer el controvertido movimiento faltando menos de diez partidos para el cierre de la temporada regular 2023-24 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM).
Vicente, quien solamente había hablado del asunto a través de la nota de prensa que se publicó para anunciar el movimiento, apuntó a que debido a la forma en que las cosas estaban saliéndoles a los Tigres, se hacía necesario realizar una “movida de impacto” que colocara al conjunto en una mejor posición.
“(José) Offerman es un amigo, es una gente a la que le tengo demasiado respeto”, inició diciendo el gerente azul durante una entrevista con Diario Libre. “Es un liceísta, la trayectoria de Offerman es de un liceísta, eso no lo voy a quitar ni yo, ni nadie (…), ahora bien, estas son decisiones profesionales, no es fácil tomar una decisión con un amigo, no es fácil tomar el teléfono y tener una conversación con un amigo, que fue muy profesional, pero no deja de ser difícil porque hay un vínculo de respeto entre ambos”, agregó.
“Yo no soy ningún fanático de eso (despedir a un dirigente en medio de la temporada), porque recuerden que yo también viví esa parte cuando tuve el uniforme. ¿Qué ganamos un campeonato? Sí, es cierto. Ahora, también hay que entender que las cosas no están saliendo de la forma en que entendíamos que debían salir. Si usted me pregunta a mí no hay nadie más interesado en ganar que un dirigente (…), la decisión no es fácil, pero tenemos que seguir adelante”, añadió Vicente.
El gerente de los Tigres mencionó que, durante las dos semanas previas al despedido de Offerman, el ambiente en la cueva azul “no era el esperado”, al tiempo de tomar toda la responsabilidad por el movimiento que sacó al capataz del equipo.
“Offerman siempre tendrá mi respeto, esté yo aquí o no, creo que nuestra amistad no se verá afectada por una decisión totalmente profesional (…) En este caso, simplemente estamos buscando un golpe que pueda hacer que los muchachos despierten y puedan arrancar por el carril”, concluyó.
Por lo pronto, Gilbert Gómez ha tomado las riendas del conjunto con Héctor Borg como coach de banca y el equipo pudo ganar su primer encuentro en la era post Offerman. Quedando cinco fechas para los Tigres, estos necesitan al menos tres victorias más para asegurar un lugar en el Round Robin y de dos para por lo menos, jugar un partido de desempate en caso de ser necesario.