Diablos Rojos queda en solitario como el segundo con más blanqueadas en Finales de LMB, al dejar en el tercer puesto a Yucatán y quedar dos abajo del líder Tigres
MONTERREY -- Con su primera blanqueada desde 1988 en una Serie Final o del Rey, el jueves pasado con la paliza más abultada sin recibir carrera de 17-0 sobre Sultanes de Monterrey, los Diablos Rojos de México compilaron la número 50 entre todos los equipos en 64 ediciones de la serie por el título de la Liga Mexicana de Béisbol.
El equipo capitalino, que juega su Final 24 en todos los tiempos, no logró blanqueada en sus anteriores 13 apariciones --1991 a 2014--, después de sumar las últimas dos en 1988 contra Saraperos de Saltillo.
Los Diablos llegaron a siete blanqueadas de por vida en series por el título, y solo son superados por las nueve de Tigres, que ha jugado en México, Puebla y Quintana Roo. Yucatán quedó en tercero con seis y Puebla en cuatro con cinco.
La primera blanqueada de un equipo en la historia de la LMB la consiguió Delta por 5-0 sobre Chiclet’s Adams en 1929. Fue la primera de siete --incluidas las dos primeras de Tigres-- que se propinaron en 10 series antes de 1970, en que se establecieron las Series Finales sin interrupción, hasta que temporada 2020 no se jugó por pandemia del COVID-19.
Los Diablos lograron la primera blanqueada en 1976 en el cuarto juego frente a Unión Laguna, en una victoria de 10-0. Hasta ese entonces, fue la segunda paliza por mayor diferencia en blanqueada, después de la conseguida en 1955 por Tigres de México 16-0 sobre Tecolotes de Nuevo Laredo.
Al año siguiente, Diablos Rojos volvió a ganar un partido 10-0, pero ahora a los Tecolotes, en el segundo partido de la serie, para convertirse en el único con dos en que tiene doble dígito de anotaciones.
Sumaron su tercera blanqueada en 1981, la cuarta en 1987 y la quinta y sexta en 1988.
La séptima llegó el jueves pasado 5 de septiembre, al romper el récord con la blanqueada más abultada de la historia de 17-0 sobre Sultanes, dejando atrás el 16-0 de Tigres de 1955. 69 años tuvieron que pasar para quebrar la marca.
Cabe señalar que no es el partido de mayor diferencia de carreras en general en la historia de las Finales, ya que ese pertenece a Saraperos de Saltillo con 19, cuando derrotó 21-2 a Pericos de Puebla para conseguir el bicampeonato en 2010.
Diablos es el único equipo con tres blanqueadas de al menos 10 carreras, de las cuatro que se han logrado desde el nacimiento de la liga en 1925, en que se jugó una serie por el título.
En el mismo segundo juego de la serie ante Sultanes, Diablos Rojos se convirtió en el primer equipo en la historia en anotar más de 10 carreras en cada uno de los primeros dos partidos (14 y 17). Tigres de la Angelópolis anotó 10 y 10 en juegos 1 y 2 de la Serie Final de 2005.
El venezolano Edwin Escobar, de Sultanes de Monterrey, se convirtió en el primer pitcher en una Serie del Rey en golpear a tres bateadores en una entrada y los tres consecutivos, para un doble récord.
Lo hizo en la séptima entrada con Carlos Sepúlveda, Arístides Aquino y José Rondón. El récord de dos lo compartían cuatro lanzadores, Ramón Arano (1970), Porfirio Gutiérrez (1983), Jay Baller (1993) y Alex Sanabia (2016).
Los Diablos Rojos igualaron el récord de más golpes recibidos en un juego de Serie del Rey, al ser golpeados cuatro de sus bateadores por el pitcheo de Sultanes. Sepúlveda, Aquino y Jesús Fabela en la octava. El récord lo estableció Puebla el 10 de septiembre de 2016 cuando Toros propinó pelotazos en la 1ª, 1ª, 5ª y 6ª entradas, en Puebla.