Las Grandes Ligas vivieron una de sus temporadas más apasionantes en años.
Por fin los Cachorros de Chicago pudieron romper el maleficio y coronarse; los Indios de Cleveland quedaron muy cerca del título y los Vigilantes de Texas dominaron de punta a punta la temporada regular en la Liga Americana.
Pero hay cosas que nunca cambiarán, como el debate en algunos de los nombramientos y premios a los supuestos mejores jugadores de la temporada.
En el 2016, el Jugador Más Valioso de la Liga Americana fue el jardinero Mike Trout, para muchos considerado el mejor pelotero de las Grandes Ligas.
El problema es que eso sirvió de poco de manera grupal en una temporada para el olvido de Angelinos de Los Angeles (74-88), que terminaron en el penúltimo lugar de la División Oeste de la Americana a 21 partidos del líder Texas.
Trout promedió .315, con 29 cuadrangulares y 100 carreras producidas, que valieron poco en las aspiraciones de un equipo que juega un deporte en el que la meta es conquistar campeonatos.
Es complicado defender su nombramiento cuando Mark Trumbo conectó 47 jonrones y empujó 108 carreras para los Orioles de Baltimore; Edwin Encarnación bateó para .263 con con 42 jonrones y 127 anotaciones producidas para los Azulejos de Toronto.
David Ortiz, en su año de retiro, promedió .315 con 38 vuelacercas y 127 carreras empujadas y su compañero en Boston Mookie Bets pego .318 con 31 jonrones y 113 carreras.
Baltimore, Toronto y Boston tuvieron oportunidad de competir por el título de la Liga Americana en la postemporada, aunque sea como comodines.
Similar fue la situación en el pitcheo de la Liga Americana. Rick Porcello ganó el Trofeo Cy Young y para muchos Justin Verlander tenía más justificación.
Porcello (22-4, 3.15) ganó 22 partidos, pero su equipo ayudó con 6.8 carreras promedio en nueve entradas cada vez que él estuvo en la loma.
Verlander (16.9, 3.04) sólo fue apoyado con 3.9 anotaciones, pero tuvo mejor efectividad, más ponches, WAR; pitcheó más entradas y tuvo más votos a primer lugar del Cy Young que el propio Porcello.
De cualquier manera las decisiones fueron tomadas; los trofeos entregados y la temporada de las Grandes Ligas culminó de manera emocionante con ese campeonato que había esquivado a los Cubs por más de una centuria.
LIGA AMERICANA
JUGADOR MAS VALIOSO: Mike Trout, jardinero de Angelinos de Los Angeles.
Ganó el premio más codiciado del béisbol por segunda vez, gracias a su promedio de .315, 29 jonrones y 100 carreras producidas, a pesar de que su equipo ni se acercó a competir por la postemporada.
CY YOUNG: Rick Porcello, pítcher de los Medias Rojas de Boston.
Sus 22 victorias a cambio de sólo cuatro derrotas fueron suficientes para ser considerado el mejor lanzador de la Americana. La realidad es que tuvo una temporada de ensueño en la que abrió más partidos (33) que nunca en las Mayores; más entradas lanzadas (223) y más importante, su equipo se coronó contra los pronósticos de inicio de campaña en el muy fuerte Este de la Liga Americana.
NOVATO DEL AÑO: Michael Fulmer, lanzador de los Tigres de Detroit.
Primer novato del año de Detroit desde Justin Verlander en el 2006, gracias a 11 victorias por siete derrotas, sólo 3.06 carreras limpias admitidas en 26 aperturas; 132 ponches y apenas 42 bases por bolas. Sus whip 1.12.
MANAGER DEL AÑO: Terry Francona, Indios de Cleveland.
Otro nombramiento que deja para el comentario, luego de que ganarlo sobre el manejador de los Rangers, Jeff Banister, quien puso la mejor marca de la Liga Americana, a pesar de contar con menos talento individual.
LIGA NACIONAL
JUGADOR MAS VALIOSO: Kris Bryant, tercera base de los Cachorros de Chicago.
Bryant, uno de los principales artífices del campeonato de los Cubs, ganó con todo derecho el nombramiento a Daniel Murphy, de Washington, y a Corey Seager, de los Dodgers.
El antesalista arrasó con 29 votos a primer lugar y 415 puntos, comparados con los 245 y 240 de Murphy y Seager, de manera respectiva.
CY YOUNG: Max Scherzer, pítcher derecho de los Nacionales de Washington.
Se convirtió en el sexto lanzador que gana el Trofeo más importante en su posición en ambas ligas, luego de que ya había alzado el premio a su paso por los Tigres de Detroit (2013).
Scherzer (20-7) tuvo una efectividad cde 2.96 en 34 aperturas de la campaña regular; fue el lanzador con más entradas (228.1) en la Nacional; más ponches (284) y mejor war (6.2).
NOVATO DEL AÑO: Corey Seager, jardinero Los Angeles Dodgers
Seager debutó en la gran carpa con impacto inmediato. No sólo fue su promedio de .306, 26 jonrones y 72 carreras producidas; su defensa fue espectacular y rápido se convirtió en uno de los líderes jóvenes del clubhouse de los Dodgers.
A sus 22 años, ganó de manera unánime el nombramiento a Novato del Año y estuvo también considerado entre los Más Valiosos de la Liga Nacional.
MANAGER DEL AÑO: Dave Roberts, Dodgers de Los Angeles.
Dave Roberts debutó con postemporada para los Dodgers en reemplazo de Don Mattingly. Fue capaz de coronar una muy competitiva División Oeste, a pesar de todas las lesiones que atravesó su equipo y polémica incluida lade Yasiel Puig. Superó en el nombramiento a pilotos de equipos muy exitosos en el 2016 como Dusty Baker, de los Nationals, o a Joe Maddon, quien con sus Cubs tuvo la mejor marca de las Grandes Ligas, que al final coronó.