MIAMI -- Hay quienes nacen con estrella y otros que nacen estrellados.
Inexplicablemente, hay lanzadores que cuando salen a la lomita reciben un gran apoyo ofensivo de sus compañeros, mientras otros pasan el Niágara en bicicleta para poder apuntarse un triunfo, aunque trabajen bien.
Si la fatalidad tuviera nombre, podría llamarse Odrisamer Despaigne, el lanzador derecho cubano de los Marlins de Miami, colocado por emergencia en la rotación abridora y sin victoria aún en su récord personal, a pesar de tres aperturas sobresalientes.
El 26 de agosto, ante el hospital andante en que se convirtió la novena miamense, el manager Don Mattingly le dio la pelota para iniciar ante los Padres de San Diego.
Y aunque sólo aceptó una carrera en seis episodios, se fue sin decisión, aunque el equipo terminó llevándose el partido 2-1.
Luego cayó ante los Filis de Filadelfia 3-2 y dejó a la fuerte toletería de los Nacionales de Washington en una carrera por siete capítulos, sin que sus compañeros fueran capaces de anotar ni una sola.
Su único inning complicado ante Washington este martes fue el segundo, cuando toleró un doblete de Adam Lind y sencillo impulsador de Pedro Severino, pero dejó el partido 0-1 y cargó con la derrota.
Luego en el octavo, Daniel Murphy le botó la pelota al relevista Kyle Barraclough y los Marlins perdieron 2-1 (anotaron una en el noveno), para su octava derrota en los últimos nueve partidos, para sepultar las escasas esperanzas de avanzar a los playoffs que llegaron a tener hace apenas una semana atrás.
En tres partidos como abridor ha trabajado 17 episodios, en los que ha permitido cinco carreras limpias (2.65), pero con dos derrotas a su cuenta.
¿Te sientes frustrado por la falta de apoyo ofensivo permanente que han sufrido?
''No, lo que me frustra es que no pudimos ganar el juego. Lo importante es salir del mal momento en que estamos, que pasamos de ser uno de los equipos que mejor pelota estaba jugando a ser uno de los peores ahora mismo'', dijo el serpentinero habanero tras concluir el encuentro.
''Lo que han visto de mí es el resultado de la buena preparación que hice después de la temporada pasada. Luego una lesión me sacó un tiempo de juego, pero me recuperé en Triple A y aquí estoy para lo que sea necesario'', agregó.
''Si me preguntas qué prefiero, te digo que me gusta más abrir, trabajar cada cinco días y prepararme para eso. Pero lo mío es hacer lo que haga falta para ayudar al equipo'', agregó Despaigne, de 30 años, quien está en su cuarta temporada en las Mayores, tras pasar las dos primeras en San Diego y compartir el 2016 entre los Orioles de Baltimore y los Marlins.
Pero a pesar de la derrota, su esfuerzo recibió elogios del manager Don Mattingly.
''Me ha gustado lo que he visto de Despaigne, su ética de trabajo, su disposición siempre a ayudar al equipo, ya sea como abridor o como relevista'', señaló Mattingly.
''Creo que es uno de esos hombres con los que podremos contar en el futuro, pues necesitamos lanzadores como él'', sentenció el dirigente de Miami.
Como tampoco debió haber pasado inadvertido su trabajo para los nuevos dueños, específicamente Derek Jeter y Bruce Sherman, quienes hoy estuvieron en Marlins Park por primera vez desde que llegaron a un acuerdo verbal para comprar el equipo.
El Gran Capitán y Sherman iniciaron una ronda de conversaciones con la gerencia saliente para terminar de finiquitar la compraventa.
Fuentes del equipo aseguraron que los nuevos propietarios tomarán el control el 2 de octubre, un día antes de que comience la Serie Mundial.