"Obviamente, es un lugar importante para el béisbol", dijo el tres veces ganador del Cy Young, señalando que varios compañeros de equipo han venido del país. Cuando Kershaw y su esposa, Ellen, se enteraron del desenfrenado tráfico infantil en la República Dominicana, buscaron formas de ayudar.
Durante la temporada baja, los Kershaw -junto con el ex grandes liga Adam LaRoche- viajaron a Santo Domingo para reunirse con la Misión Internacional de Justicia (IJM, por sus siglas en inglés), una organización religiosa que lucha contra la esclavitud y el tráfico sexual, especialmente la explotación infantil. El grupo se reunió con el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, visitó el distrito de luz roja de la ciudad con investigadores y pasó una tarde jugando béisbol con sobrevivientes del tráfico sexual.
"Se veían y actuaban como cualquier otro niño", recordó Kershaw. "Pero lo que habían pasado era todo menos normal".
Los Kershaws volaron de Miami a Santo Domingo, y otros pasajeros no reconocieron al lanzador de 6'4".
"Ellen y yo siempre hemos hablado sobre cuál es nuestra misión o por qué nos sentimos llamados a hacer algo, y los niños están a la vanguardia de eso", dijo Kershaw.
Mientras recorrían el Palacio Nacional de la República Dominicana, los Kershaws admitieron que estaban "nerviosos" ante el encuentro con el presidente Medina.
Sin embargo, Kershaw, un nativo de Texas, no se mostró tímido al mostrar su orgullo por el Estado de la Estrella Solitaria. Hace dos años, se acercó a la oficina del IJM en Dallas, donde viven los Kershaw durante el invierno. El año pasado, IJM se convirtió en un beneficiario oficial del 'Kershaw's Challenge', la fundación del lanzador, que se centra en ayudar a niños.
La reunión de Kershaw con el presidente fue reseñada en los programas de noticias de televisión y en los diarios de la República Dominicana. Luego de que Kershaw le dejara saber sus preocupaciones sobre el tráfico sexual de niños y niñas en el país, Medina le aseguró que su oficina apoyaría los esfuerzos de IJM.
"Estoy emocionado de conocer a las personas en el frente que han dedicado sus vidas a combatir el tráfico y la esclavitud en la República Dominicana", dijo Kershaw después de su reunión. "Puedes hacer cheques, lo que es increíble. Todas las organizaciones sin fines de lucro necesitan el apoyo. Pero hay poner los pies en el suelo y ver que pueden transformar tu corazón".
Esa noche, Kershaw y su grupo fueron de incógnito a Boca Chica, un área conocida como un semillero de prostitución en Santo Domingo. Los investigadores explicaron cómo trabajan con las autoridades locales para encontrar y liberar a las víctimas y arrestar a los perpetradores. "Si no tuviera ese conocimiento, me habría preguntado: '¿Por qué no podemos sacar a estas chicas de aquí?'", dijo Kershaw. "Hay que acabar con los [traficantes]. Así es como se logra el cambio".
"Hablar de tráfico sexual no es cómodo", dijo Kershaw. "Esa es parte de la razón para elevar la voz al respecto: exponerlo sacará a la gente de la oscuridad. Cuanta más gente lo sepa, menos probable será que continúe siendo un problema tan generalizado".
El autobús se detuvo en una calle lateral adyacente a Boca China, un tramo de tres cuadras de restaurantes y bares cerrados a los vehículos. "Dos chicas se nos acercaron casi de inmediato", dijo Kershaw. "Una de ellas hablaba un inglés bastante decente. Nos enteramos de que no era de República Dominicana. Ella había venido aquí... y había posibles signos de tráfico. Una vez se sentó y se dio cuenta de que no estábamos interesados en lo que ella buscaba, uno simplemente veía que una tristeza se volvía sobre ella, como si no hubiera hecho su trabajo. Fue desgarrador ver lo que las chicas tienen que pasar día tras día. Han sido golpeadas durante tanto tiempo que necesitan ayuda para salir".
El tráfico sexual infantil, que IJM describe como "una forma de esclavitud moderna en la que alguien coacciona o engaña a otra persona para que realice una explotación sexual comercial con fines de lucro", sigue siendo un problema alarmante en la RD. Según IJM, se cree que casi cinco millones de los 40 millones de niños esclavizados en todo el mundo son presa de los traficantes sexuales. Decenas de miles de esas víctimas son niñas dominicanas.
Al día siguiente, Kershaw se dirigió al estadio Campo de Sueñosde Manny Mota para participar en una sesión de entrenamiento y bullpen y celebrar un "día de alegría" con los sobrevivientes.
Kershaw pasó una tarde jugando béisbol con sobrevivientes y compartiendo historias. "Escuchar lo que han pasado es desgarrador", dijo.
En 2017, IJM ayudó a las autoridades dominicanas a condenar a un hombre por explotó sexualmente a seis niños. Cuatro de esos muchachos entraron al terreno, junto con otros sobrevivientes, para jugar a la pelota con Kershaw y LaRoche. "Fue increíble verlos cobrar vida", dijo Kershaw. "Escuchar el horror que han vivido y ver a su espíritu de resistencia pone todo en perspectiva".
Kershaw le dio consejos de pitcheo en su español vacilante, pero su mensaje llegó. "El béisbol es un lenguaje universal aquí", dijo. "Fue increíble verlos ser niños de nuevo y divertirse".
La lluvia no detuvo a los sobrevivientes, que tenían entre 9 y 14 años de edad, de celebrar un juego en el Campo de Sueños. LaRoche bateó elevados a los jardineros, y Kershaw recibió bolas de vuelta y lanzó frases de aliento.
En su último día en el país, los LaRoches y los Kershaws visitaron Lily House, un hogar para víctimas de explotación sexual y sus hijos, donde los sobrevivientes reciben terapia y capacitación vocacional. "En todo este viaje, solo he estado pensando en nuestros propios niños de vuelta a casa y cómo tienen un lugar seguro que llaman casa por la noche", dijo Ellen Kershaw. "Es muy desgarrador estar aquí y querer hacer eso por todos los demás".
"Cómo se dice 'hope' en Español?'" Preguntó Kershaw a los sobrevivientes. "Esperanza," contestaron al unísono.
LaRoche comenzó a trabajar con el IJM, que tiene su sede en Washington, cuando jugaba para los Nationals. "Hoy hemos escuchado la historia de un sobreviviente", dijo Kershaw. "Escuchar una historia te ayuda a seguir. Si es un niño, eso marca una gran diferencia".