Dustin Pedroia jugó nueve partidos en las últimas tres temporadas y lo más probable es que no juegue uno más (al menos a nivel competitivo), el próximo año, cuando concluirá la extensión de contrato de $110 millones de dólares que firmó con los Boston Red Sox en el 2013.
Después de tener un grupo que se combinó para producir números espeluznantes (.220 en bateo, .273 de OBP y .586 de OPS) en la posición la temporada pasada, lo que agigantó aún más la ausencia de Pedroia, una de las preguntas más recurrente en Boston es ¿Quién jugará la 2B para los Red Sox en el 2021?
Desde que fue recontratado como manager, el puertorriqueño Alex Cora se ha sentido acosado con el tema. Pareciera como si cada aficionado de los Red Sox estuviera imitando a "Forky", el popular personaje ficticio de la saga "Toy Story " de Disney, que abruma a los demás con sus interrogatorios.
"Ahora mismo, si la temporada comenzará mañana, algo que no es posible, considero que entre Christian Arroyo y Michael Chavis nos dan la posibilidad de tener un segunda base que pueda jugar una defensa adecuada y batear para poder", dijo Cora el jueves en una conferencia vía Zoom, en las Reuniones Invernales virtuales de Grandes Ligas.
En la temporada recortada por coronarivus del 2020, por la intermedia de Boston desfilaron el venezolano Jose Peraza (.224 en 2B), el panameño Jonathan Arauz (.184), el taiwanés Tzu-Wei Lin (.091), Chavis (.212, 5 H4, 19 CE; .240 en 2B) y Christian Arroyo (.273 en 15 juegos). Con Peraza y Lin fuera del escenario desde el final de la temporada, la posición quedó abierta para los otros o alguna futura adquisición.
En la agencia libre hay más de una docena de jugadores que pueden desempeñarse en la intermedia, incluyendo al estelar DJ LeMahieu, quien brilló intensamente los últimos dos años con los New York Yankees, el gran rival de Boston. El precio de LeMahieu, sin embargo, lo convierte en fruto prohibido para muchos equipos.
Kolten Wong, Jonathan Villar, Jonathan Schoop y Enrique Hernández encajan más en el perfil de alguien que podría firmar por uno o dos años, mientras termina de madurar el prospecto Jeter Downs, adquirido desde los Los Angeles Dodgers en el cambio de Mookie Betts.
De todas maneras, como siempre ocurre con los dirigentes, Cora prefiere enfocarse en los nombres que forman parte del roster de su equipo y no dejar que la especulación forme parte del proceso de preparación. En ese contexto, Arroyo y Chavis tienen ventaja en la batalla.
Chavis, de 25 años, pegó 18 jonrones y tuvo un OPS de .766 en su debut en el 2019. Su OPS cayó a .636 en el 2020, cuando se ponchó 50 veces y ahora tiene 177 en sus primeras 540 apariciones al plato en las ligas mayores. Arroyo, de 25 años, batea .219 en 85 juegos en cuatro años con San Francisco Giants, Tampa Bay Rays, Cleveland Indians y Boston.
"Obviamente, hay otros jugadores que están en la organización que pueden ser invitados al campo de entrenamientos y podrían cambiar la menare de pensar, pero ahora mismo esos son los dos candidatos que tenemos en la plantilla.
Desde que Pedroia dejó de ser el intermedista regular, Boston no ha tenido un incumbente oficial en la posición. Pedroia, un ganador del premio Jugador Más Valioso y cuatro Guantes de Oro en 14 años con los Red Sox, sufrió una lesión en la rodilla izquierda en 2017, cuando chocó con Manny Machado, en ese entonces un miembro de los Baltimore Orioles.
Desde entonces ha sido sometido a varias cirugías y procedimientos, sin recuperar la movilidad de antaño. Boston tiene a Pedroia en su roster protegido de 40 peloteros, pero las posibilidades de que se reporte para jugar pelota la próxima primavera son casi nulas.
"Dustin no es un jugador sano en este momento", dijo la semana pasada el gerente general de Boston, Brian O'Halloran. "Cualquier cosa con Dustin, en primer lugar, mantendríamos esas conversaciones en privado. Y Dustin tendrá voz y voto en todo lo que se produzca en su carrera", agregó.
Así las cosas, Arroyo y Chavis, o un "platoon" de ambos, se repartirían el trabajo en la intermedia de los Red Sox en el 2021.