Sin importar lo que pase, esta Serie Mundial será una histórica, porque gane quien gane, se mostrará pietaje en blanco y negro antes de que se seque la champaña.
Los Cachorros de Chicago, como todos sabemos, no han ganado la Serie Mundial desde 1908, una temporada en la que conectaron 19 cuadrangulares en toda la campaña. Ese equipo tenía varios personajes míticos, como Three Finger Brown, Orval Overall y Tinker a Evers a Chance.
Y entonces están los Indios de Cleveland, quienes no ganan la Serie Mundial desde 1948, la segunda sequía de campeonatos más larga en todo el béisbol. Ese equipo tenía a Bob Feller, Bob Lemon y Gene Bearden en la rotación, y -- esto parecería imposible hoy - esos Indios tenían a Lou Boudreau como jugador/manager, un rol que ejerció por 10 años, ganando el JMV de la Liga Americana como torpedero en 1948.
Es 1908 versus 1948. Todo se reduce a acabar con una sequía. Se trata de dos equipos con grandes historias que contar. Esto será algo fabuloso.
Aquí les tengo cinco preguntas.
¿Cuán bueno es el bullpen de los Indios?
Es tremendo, y más importante, es diferente de cualquier otro bullpen. Los relevistas de la Tribu han logrado efectividad de 1.64 en ocho partidos de postemporada. En el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Indios se convirtieron en el único equipo en la historia en ganar un juego de postemporada en el que un lanzador no trabajó más de dos entradas. En el decisivo Juego 5, los Indios se convirtieron en el único equipo en la historia de la postemporada en lanzar una blanqueada en un partido en el que el abridor no completó cinco entradas.
El increíble Andrew Miller fue estelarista en el Juego 5, como lo ha hecho durante toda la postemporada, logrando estos números: 11⅔ entradas lanzadas, 5 hits, 0 carreras, 21 ponches, 2 boletos. Ningún otro lanzador - abridor o relevista - ha ponchado siquiera cinco bateadores en apariciones consecutivas en la postemporada. En la SCLA ante Toronto, Miller ponchó al 56 por ciento de los rivales que enfrentó; ningún otro lanzador en la historia de la postemporada ha logrado una tasa de ponches como esa. Pero lo que lo hace tan grandioso - y a los Indios tan peligrosos - es la forma en la que es utilizado. En el Juego 1 de la Serie Divisional de la LA ante los Medias Rojas, fue traído a trabajar en la quinta entrada y laboró en tres entradas diferentes. En el crucial Juego 3 de la SCLA ante los Azulejos, en vez de darle la pelota al cerrador Cody Allen, Miller lanzó las últimas 1⅓ entradas para lograr el salvamento. En el decisivo Juego 5 de la SCLA, él trabajó en 2⅔ entradas en blanco y trajó el juego a Allen, quien también ha sido brillante en la postemporada.
El record para la mayor cantidad de entradas para un relevista en una postemporada es de 18⅔ por Frankie Rodriguez con los Angelinos de 2002 y Tug McGraw con los Mets de 1973. Miller va a romper ese record - y algunos otros - en la Serie Mundial.
¿Cómo anda la rotación de los Cachorros?
Está en buena forma. Al ganar los últimos tres partidos de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Dodgers, los Cachorros no solo recibieron algo de descanso antes de la Serie Mundial, sino que sus abridores se alinearon relativamente bien. Más importante aún, Jon Lester abrirá el Juego 1. Tiene efectividad de 0.86 en esta postemporada, incluyendo una maravillosa actuación en el crucial Juego 5 de la SCLN en Los Angeles, trabajando siete entradas y permitiendo apenas una carrera. Ahora tiene porcentaje de carreras limpias de 2.50 de por vida en 17 aperturas en postemporada.
Desde 1969, los únicos lanzadores (10 o más aperturas) con efectividad más baja son Madison Bumgarner y Curt Schilling.
Con toda probabilidad Jake Arrieta abrirá el Juego 2, pero ha tenido algunos problemas en septiembre (ERA de 4.40) y en dos aperturas en esta postemporada (4.91). Pero Arrieta en el Juego 2 le permitirá a los Cachorros mover a Kyle Hendricks al Juego 3 en casa, donde en esta temporada tiene efectividad de 1.32. Hendricks, quien lideró la LN en efectividad de 2016, fue sensacional en el decisivo Juego 6 en el Wrigley, permitiendo dos hits sin carreras en 7⅓ entradas.
¿Cuál es el estatus de la rotación de los Indios?
De algún modo, los Indios llegaron a este punto sin ninguna colaboración en la postemporada de Carlos Carrasco (meñique roto) o Danny Salazar (rigidez en el antebrazo), convirtiéndolos en el primer equipo desde los Rojos de 1970 en llegar a la Serie Mundial sin apariciones en postemporada de dos lanzadores que habían abierto al menos 25 partidos con efectividad por debajo de 4.00 durante la temporada regular. Pero ahora, hay oportunidad de que Salazar esté listo para la Serie Mundial. No ha lanzado desde el 9 de septiembre, así que estará un poco oxidado, pero de todos modos será un impulso a la rotación. Su repertorio, cuando está encendido, es espectacular. El cerrador Allen dijo que Salazar "es el lanzador más dotado que jamás haya visto''.
Trevor Bauer, quien se lastimó el meñique derecho en un accidente de dron el 14 de octubre y que estuvo sangrando en el montículo en el Juego 3 de la SCLA, dijo que estaba dispuesto a lanzar tanto como fuese necesario en la Serie Mundial. Eso lo veremos. Es posible que veamos a Ryan Merritt, cuyas 4⅓ entradas en blanco en el Juego 5 - su segunda apertura y su quinta aparición de su carrera en Grandes Ligas - fueron asombrosas. Existen dudas en la rotación de Cleveland, pero es seguro que Corey Kluber abrirá el Juego 1, y seguramente él estará listo para intentar lanzar con poco descanso de nuevo en la serie. En 18⅓ entradas en esta postemporada, Kluber tiene efectividad de 0.98. Su lanzamiento quebrado es imbateable. Con toda probabilidad Josh Tomlin abrirá el Juego 2. Luego de eso, no hay nada seguro, pero así ha sido en toda la postemporada -- y aquí están los Indios, en la Serie Mundial.
¿Qué debemos esperar de la ofensiva de los Cachorros?
Sin preocupaciones ahora. Aun así, al igual que cualquier otro equipo en las Grandes Ligas en esta era de béisbol de todo o nada, a la alineación de los Cachorros se le puede lanzar, si un buen serpentinero localiza bien sus pitcheos. En la SCLN ante los Dodgers, los Cachorros promediaron 7.75 carreras y lograron 21 extrabases en las cuatro victorias, incluyendo la victoria sobre Clayton Kershaw en el decisivo Juego 6, una blanqueada 5-0.
Pero los Cachorros fueron blanqueados (con solo un extrabase) en sus dos derrotas, la primera vez que eran blanqueados en partidos consecutivos desde mayo de 2014. Necesitaron un sencillo en toque del limpiabases Ben Zobrist abriendo la cuarta entrada del Juego 4 para encender a los Cachorros, y les tomó un par de hits raros en el Juego 5 para mantenerlo.
Pero ahora, Anthony Rizzo y Addison Russell estaban totalmente fuera de sí, los co JMV de la SCLN Javier Báez (13 hits en esta postemporada) han llegado y Willson Contreras está haciendo swing tan bien que los Cachorros ahora sí lucen como el equipo que anotó la mayor cantidad de carreras en la LN este año. Diez Cachorros diferentes, incluyendo los tres receptores (la primera vez que tres receptores conectan cuadrangular en una postemporada), han logrado jonrones en esta postemporada. Y solo horas antes del Juego 6 de la SCLN, el presidente de los Cachorros dijo que había la posibilidad de que Kyle Schwarber, quien se desgarró los ligamentos de la rodilla izquierda en el tercer juego de la temporada y no ha jugado desde ese entonces, podría estar listo para jugar en la Serie Mundial. De ser así, sería designado o emergente saliendo de la banca. Es algo intrigante.
¿Qué tal los managers?
Terry "Tito" Francona de los Indios ha lucido magistral en esta postemporada. Él ha sabido cuando exactamente sacara su abridor, cuál relevista traer y cuándo sacar a ese relevista. Hizo un gran trabajo en la temporada logrando producción de carreras, a pesar de no tener a su mejor jardinero, Michael Brantley, durante la mayor parte de la temporada y tener que hacer varias combinaciones en varias posiciones. En caso que Francona gane la Serie Mundial, sería su tercer anillo, y eso le podría representar un puesto en el Salón de la Fama -- porque habría acabado con una sequía de 86 años en Boston y una de 67 años en Cleveland.
Pero de todos modos Francona podría estar en camino hacia Cooperstown, con sus tres banderines, 1,381 victorias y porcentaje de victorias de .533, además de record de 8-0 en la Serie Mundial. El secreto de Francona es su habilidad para comunicarse - su toque y su modo de trabajar con la gente, en especial sus jugadores. Cada jugador tiene un botón, y Francona siempre sabe dónde está y cuándo apretarlo. En los entrenamientos primaverales de cada año, siempre llama a sus jugadores a su oficina, uno a uno, para hablar. En el caso de Bauer, quien tuvo problemas de comunicación, lo llama a su oficina todo el tiempo, solo para hablar. Y aparentemente, eso funcionó. Francona le brincará encima a un jugador si se sale de la línea, pero en forma privada, pero además él es uno de los mejores en lograr que sus jugadores se sientan cómodos y relajados para poder jugar al máximo de sus capacidades.
Joe Maddon de los Cachorros también es experto en eso. Una vez sacó un grupo de sus jugadores de los Rays de la jaula de bateo y los llevó al camerino para que observaran a un mago en acción, otro ejemplo que Maddon valora su tiempo lejos del terreno, algo que no es malo. Su cabeza calmada y sus grandes habilidades de comunicación son dos razones por las que los Cachorros han podido manejar las presiones que llegan con las extraordinariamente altas expectativas que ha tenido su organización desde el primer día de los entrenamientos primaverales.
Y nadie va a poder engañar a Maddon en el modo de llevar un partido. Francona y él han chocado en 133 ocasiones en sus carreras; Maddon tiene la ventaja 69-64, incluyendo 5-3 en la postemporada. Ahora ellos tendrán cuatro, cinco, seis o siete oportunidades adicionales.
La predicción: Cachorros en siete.