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Mariners tienen mucho que responder tras lanzarle a Álvarez y quedar tendidos en el campo

HOUSTON -- Muchos van a preguntarse en las próximas horas, los siguientes días, por qué los Seattle Mariners dejaron batear a Yordan Álvarez, en vez de otorgarle base por bolas intencional.

El jardinero cubano de los Houston Astros ya había avisado que tenía ofensiva para cambiar el juego en cualquier momento.

Pegó doblete para producir las primeras dos carreras de su equipo y sencillo, antes de conectar el cuadrangular que empujaron las últimas dos anotaciones, que dejaron tendidos a los Mariners.

"Es uno de los sentimientos más especiales que he tenido en mi vida", dijo Álvarez. "Ayudar al equipo a ganar. Es un momento para toda la ciudad de Houston que ha estado esperando esto. Es algo que tratas de hacer por todos tus compañeros que nunca se dieron por vencidos".

Los Astros son un equipo con pedigree ganador. Se convirtieron en la franquicia que ha dominado la Liga Americana por más de media década, sin importar el cambio generacional.

El equipo que el martes por la tarde se levantó de una desventaja que llegó a ser de 4-0 en la segunda entrada y de 6-2 par de innings después sobre el as de la rotación, Justin Verlander, quien tuvo su peor salida de postemporada en Grandes Ligas.

Fue el partido en el que el futuro miembro del Salón de la Fama permitió más imparables (10) y carreras (6) de su ilustre trayectoria.

Verlander encabezó un pitcheo que al final permitió 13 imparables y siete carreras, incluyendo la que aceptó Cristian Javier en el séptimo inning como el segundo de cuatro relevistas. Los Mariners tuvieron contra la lona al mejor staff de lanzadores de Grandes Ligas, el que ganó la "triple corona" en la Liga Americana, con más triunfos, mejor efectividad y más ponches.

Además de cuestionarse el pitchearle al bateador más poderoso y enrachado de los Astros, también seguramente será el lanzador.

El manager Scott Servias envío al abridor Robbie Ray a tratar de sacar el out 27, en reemplazo de su cerrador Paul Sewald, quien antes de Álvarez embasó con pelotazo al emergente David Hensley y con sencillo a Jeremy Peña.

Fue apenas la séptima aparición como relevista en la carrera de Ray, tercera en postemporada y primera desde el 2020.

"Es algo que hablamos con Robby desde antes, usarlo desde el bullpen", explicó Servais. "Ese era el tipo de escenario que habíamos platicado. Traer a un zurdo contra Álvarez, quien es uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas".

"En la séptima entrada pensé que podría pasar", agregó. "Así que pusimos en marcha el plan. Al final del día, tiene un plan y hay que ejecutar".

Más allá de esas decisiones, hay poco que reclamar para los Mariners, que sacudieron a Verlander. Su juvenil jardinero Julio Rodríguez estuvo imparable frente al abridor de los Astros, con pasaporte, doblete, triple, tres carreras anotadas y dos producidas.

Ty France pegó tres hits y produjo otras dos carreras. Eugenio Suárez conectó cuadrangular entre sus dos hits y J.P. Crawford también pegó jonrón que parecía sepultaba por completo las esperanzas de los locales en el primero de la serie.

"Habíamos jugado muy buena pelota hoy", señaló Servais. "Hicimos muchas cosas buenas. Sacamos a Verlander e hicimos exactamente lo que necesitábamos a la ofensiva".

Ahora, los Mariners tendrán que aprovechar el miércoles para tratar de dejar todo atrás, antes de enfrentar el Juego 2 contra los Astros el jueves en el mismo Minute Maid Park que vió apenas al décimo equipo que se levanta para ganar un partido de postemporada al llegar a la octava entrada abajo por al menos cuatro carreras.

"Sí, estuvo muy duro", reconoció el manager. "Pero como dije al equipo, esta es como una pelea de pesos completos. Vas a ser golpeado. Será de la manera que respondas a esos golpes la posibilidad de ganar".