LOS ÁNGELES -- Es la 1 p. m. en una abrasadora tarde de sábado 13 de mayo, tres horas antes del primer lanzamiento de un partido entre los Los Angeles Dodgers y los San Diego Padres, y Mookie Betts ya está sudando. Se para en el lado izquierdo del cuadro interior del Dodger Stadium y mira hacia el plato, luego se lanza por el medio para atrapar un roletazo. Gira, dispara a la primera base, trota de regreso al área del campocorto y luego, de repente, vuelve a salir disparado: gira a su derecha, carga un helicóptero, hace una jugada de revés y completa otro lanzamiento.
Antes de casi todos sus juegos como Dodger, este ha sido su ritual diario. Betts, un jardinero derecho estrella que siempre será un jugador del medio del cuadro interior de corazón, toma más de 100 roletazos en el campocorto y la segunda base, una rutina que data de sus días con Medias Rojas de Boston. Es su forma de mantener su forma física, fortalecer los brazos y romper con la monotonía de una temporada tediosa, pero en este día, hay un propósito mayor.
Betts, de 30 años, se está preparando para hacer su quinta apertura como campocorto para los Dodgers que ocupan el primer lugar, los gigantes perennes que han estado peleando en la posición más exigente del deporte. Betts no había jugado como campocorto desde su primera temporada completa en ligas menores hace 11 años. Y, sin embargo, el hombre que lo guía a través de su trabajo previo al juego, el entrenador de cuadro interno Dino Ebel, dice que ya es "mejor que el promedio" a nivel de las Grandes Ligas.
"Esto es algo que es un territorio inexplorado, realmente, para mí, ver a alguien salir desde los jardines, el mejor en su posición en el juego, llegar y jugar un campocorto por encima del promedio en un juego de Grandes Ligas, en una gran serie", dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts. "Simplemente me maravillo de cómo no se pone ansioso o nervioso al asumir esto. Tiene una manera de simplemente aceptarlo".
Betts ha hecho alrededor del 30 % de sus aperturas como campocorto o segunda base para los Dodgers esta temporada y probablemente seguirá haciéndolo, a menos que se adquiera un campocorto diario antes de finales de julio.
Es tanto un testimonio de la grandeza de Betts como una crítica a la profundidad de su equipo en una posición tan valiosa.
Los Dodgers dejaron que Trea Turner se fuera a través de la agencia libre la última temporada baja y pasaron por alto a todos los otros campocortos de renombre disponibles, en parte porque querían intentar pasar por debajo del umbral del impuesto de lujo (de todos modos no lo hicieron) y en parte porque querían darle a Gavin Lux una oportunidad. El desgarro del ligamento cruzado anterior de Lux en el entrenamiento de primavera expuso un enorme agujero en la cacareada línea de desarrollo de jugadores de los Dodgers. Nadie estaba listo para subir y reemplazar. Los Dodgers comenzaron la temporada con una combinación de campocorto de Miguel Rojas y Chris Taylor y vieron como se combinaron para una línea ofensiva de .125/.200/.306 durante las primeras tres semanas.
Betts, quien se mudó de la segunda base a los jardines para acomodar a Dustin Pedroia en Boston, fue campocorto cuando era adolescente en la escuela secundaria John Overton en Nashville, Tennessee, y suspiraba por oportunidades para jugar en el medio del cuadro en Los Angeles. Los Dodgers le dieron 11 aperturas en la segunda base entre 2020 y 2022. Pero el campocorto nunca fue una consideración, hasta mediados del mes pasado.
Lux estaba lesionado, Taylor estaba lastimado, los refuerzos eran escasos, por lo que Betts casualmente le planteó a Roberts la idea de ayudar en el campocorto. En un par de días, Roberts comenzó a considerarlo. Y cuando Rojas se lesionó el tendón de la corva el 18 de abril, se convirtió en una necesidad.
Betts estaba de licencia por paternidad en ese entonces, esperando la llegada de su segundo hijo, pero se utilizó como reemplazó como campocorto a última hora del 20 y 21 de abril en Wrigley Field y manejó dos roletazos sin incidentes. Su primera apertura estaba prevista para el 23 de abril. Clayton Kershaw, quien tiende a inducir muchos rodados al lado izquierdo, estaba programado como lanzador abridor, y Roberts quería que sus tres jardineros zurdos entraran en la alineación contra el derecho de los Chicago Cubs Marcus Stroman. Roberts le envió a Kershaw un mensaje de texto en el que le revelaba su plan y le pedía su aprobación. Kershaw respondió en menos de un minuto.
Hagámoslo.
Betts tuvo que trabajar cuatro roletazos en su dirección ese día (uno en el medio, otro ligeramente a su derecha y otros dos directamente hacia él) y se encargó de ellos con facilidad. Sus siguientes cinco rodados en el transcurso de tres semanas fueron de la misma manera. Luego vino su primer error, en el tercer inning del partido del sábado. Betts intentó atrapar un rodado de doble rebote del bate del veloz Fernando Tatis Jr. y tiró tan lejos de la primera base que Freddie Freeman ni siquiera se molestó en estirarse para buscarla. Pero Tatis nunca anotó, y Betts atrapó otro roletazo dos entradas más tarde y lo manejó a la perfección.
Él cree que aquí es donde se manifiesta su crecimiento. En estos días, su mente está más tranquila.
"A medida que envejezco, solo trato de asumir menos estrés y disfrutar del juego", dijo Betts. "Llevo tanto tiempo jugando y solo quiero disfrutarlo. No quiero estresarme por eso".
Llegar allí ha sido un proceso. Betts dice que jugó de campocorto con aprensión en la primera parte de su carrera profesional, a menudo temeroso de cometer errores y dejando que el fracaso se filtrara en su mente prematuramente. Fue injustamente duro consigo mismo mientras navegaba por su tiempo con los Medias Rojas, a pesar de una carrera de seis años que incluyó cuatro Guantes de Oro, tres Bates de Plata, un MVP y un campeonato de Serie Mundial. Durante sus primeros tres veranos en Los Ángeles, se encontró "tratando de estar a la altura de lo que yo era". Ahora es diferente.
La temporada 2023, dijo Betts, marca la primera vez que se siente como si estuviera jugando béisbol con una actitud despreocupada, el tipo de cosa que cree que lo ayudó a adoptar este rol de medio tiempo como campocorto. Le da crédito a la paternidad, llegar a los 30, escuchar audiolibros sobre el pensamiento positivo y seguir los consejos de su esposa sobre ver el panorama general.
"Simplemente no soy la misma persona que era cuando tenía 28 años. No soy la misma persona que era cuando tenía 29. Tengo dos hijos, hombre, tengo una esposa y yo tengo prioridades", dijo Betts. "No digo que el béisbol no sea una prioridad. Pero, ya sabes, la vida, tengo una vida que atender. Es en lo que me he convertido. Ves lo duro que trabajo. No soy no trabajando duro. Es que cuando comienza el juego, no estoy estresado. Cuando me despierto por la mañana, no estoy estresado. Solo estoy disfrutando mi tiempo".
Betts está en medio de otra de sus buenas rachas, con cinco jonrones y un OPS de .970 en mayo. Su línea ofensiva como campocorto o segunda base (ha hecho siete apariciones como campocorto y 10 como segunda base) se ubica en .320/.414/.680, y quienes lo conocen no lo ven como una coincidencia. El béisbol tiende a ser fácil para Betts, independientemente del estrés que solía aplicarle, por lo que busca estímulos dondequiera que pueda encontrarlos. Lo mantiene comprometido. Regresar al medio del cuadro interior, particularmente al campocorto, para él la más extranjera y más exigente posición de las dos, actualmente lo proporciona.
"Si dices que no puede hacer algo, te demostrará que estás equivocado", dijo Ebel. "Le encantan los desafíos".
Turner, ahora con los Philadelphia Phillies, dijo que cree Betts podría ser "tan bueno como cualquiera" si jugara de campocorto regularmente. Turner solía observar la agresividad con la que Betts cortaba líneas para evitar dobles y veía el conjunto de habilidades de un jugador de cuadro central trasladado a los jardines de esquina. Es por diseño.
"Es por eso que entro y juego en el campocorto y hago cosas en el campocorto, porque si no las usas, las pierdes", dijo Betts. "Sé un atleta. Y luego, cuando voy al [jardín] derecho, enciendo todos esos músculos atléticos y puedo atrapar esos elevados y hacer todas esas cosas. Pero si me mantuviera en el lugar correcto todo el tiempo, podría perder algunas de esas cosas".
Rojas y Taylor siguen siendo defensores superiores a Betts, pero no son tan dinámicos ofensivamente. Con J.D. Martínez absorbiendo la mayor parte del tiempo como bateador designado, Betts comenzando en un lugar en el medio del cuadro, particularmente en el campocorto, dada la reciente producción del segunda base novato Miguel Vargas -- crea un camino para que Roberts exprima a David Peralta, Jason Heyward y James Outman en la misma alineación contra algunos de los lanzadores diestros más duros.
No es lo ideal, pero funciona.
"Ciertamente se ha ganado mi confianza", dijo Roberts sobre Betts. "Él lo disfruta y es bueno en eso".