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Encontrando sentido a la nueva clase de mánagers de MLB

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Un joven de 33 años, un entrenador universitario, un relevista recién retirado... ha sido una temporada baja bastante diferente para timoneles poco convencionales. ¿Qué significa esto?


La primera sorpresa llegó el 18 de octubre, con la noticia de que los San Francisco Giants estaban cerca de fichar al célebre entrenador de los Tennessee Volunteers, Tony Vitello, como su nuevo mánager. Otra sorpresa llegó en Halloween, el día en que Blake Butera se convirtió en la elección de los Washington Nationals a pesar de tener tan solo 33 años. Pero la mayor sorpresa de todas, según varios entrenadores y ejecutivos consultados por ESPN, llegó seis días después, cuando el exlanzador de relevo Craig Stammen -con apenas dos años de retiro y apenas mencionado previamente como posible mánager- consiguió el puesto más importante del béisbol en el campo con los San Diego Padres.

Con Stammen, Vitello y Kurt Suzuki, otro recién retirado que firmó un contrato de un año para dirigir a Los Angeles Angels el mes pasado, las Grandes Ligas de Béisbol de repente tenían tres mánagers sin experiencia profesional como entrenadores. Cinco mánagers en total, incluyendo a Craig Albernaz, el prestigioso exentrenador de banca contratado por los Baltimore Orioles, serán novatos el próximo año. Y Warren Schaeffer, a quien los Colorado Rockies le quitaron la etiqueta de interino, es un tipo de 40 años que dirigió sus primeros 122 juegos de Grandes Ligas la temporada pasada.

Hace dos décadas, las directivas de las Grandes Ligas experimentaron una revolución en torno a la analítica avanzada, lo que impulsó la llegada de gerentes generales provenientes de universidades de la Ivy League y con experiencia en análisis cuantitativo. A esto les siguieron entrenadores orientados a los datos. Ahora, tras uno de los ciclos de contratación más fascinantes de los últimos tiempos, la industria podría estar experimentando un cambio en la posición de mánager, con cuatro de las nueve vacantes de esta pretemporada destinadas a candidatos poco convencionales.

Las razones, los méritos y la importancia general varían mucho según con quién se hable, pero nadie puede negar la singularidad de lo ocurrido en estas últimas cinco semanas. Consideremos...

  • Vitello, de 47 años, se convirtió en la primera persona en pasar directamente de entrenador universitario a mánager de Grandes Ligas.

  • El último mánager más joven que Butera fue Frank Quilicie, de los Minnesota Twins de 1972, hace más de 50 años.

  • De las 850 personas que han dirigido al menos un juego en las Grandes Ligas, solo 124 (menos del 15%) eran exlanzadores. Stammen pronto se convertirá en la undécima persona en lograrlo tras al menos 500 apariciones como lanzador. Nueve de las otras 10 lanzaron su último lanzamiento antes de la década de 1950, según ESPN Research.

"Me parece interesante cómo ha sido un tema recurrente durante la pretemporada", dijo el nuevo presidente de operaciones de béisbol de los Nacionales, Paul Toboni. "Pienso en otros deportes y en algunas de estas contrataciones, entre comillas, poco convencionales; no sé si se han normalizado, pero probablemente sean un poco más frecuentes que en el béisbol, dependiendo de cómo se defina convencional o no convencional".

Con resultados dispares, la NBA lleva mucho tiempo experimentando con entrenadores universitarios (John Calipari, Rick Pitino, Billy Donovan, Brad Stevens), ha visto recientemente la llegada de otros procedentes de Europa (David Blatt, Mike D'Antoni, Tuomas Iisalo) y ha tenido a varios exjugadores dirigiendo equipos sin experiencia previa como entrenadores (Steve Nash, Jason Kidd, Steve Kerr, JJ Redick). En la NFL, Sean McVay consiguió un puesto de entrenador a los 30 años, John Harbaugh y Dan Campbell se convirtieron en entrenadores sin experiencia previa como coordinadores ofensivos o defensivos, y varios triunfaron tras llegar de la universidad, entre los que destacan Jimmy Johnson y Pete Carroll.

Algunos creen que la adopción del béisbol es una progresión natural del papel fundamental de la analítica avanzada en la construcción de alineaciones y el despliegue del bullpen. Algunos entrenadores y ejecutivos con los que ESPN habló lo consideraron positivo, señalando que los mánagers novatos cuentan con más apoyo que nunca, mientras que otros criticaron a los ejecutivos modernos por no valorar lo suficiente los matices de la toma de decisiones durante el partido. Sin embargo, este desarrollo ha permitido a los equipos centrarse más en otras características, como el liderazgo, la construcción de una cultura y cómo sus filosofías se alinean con las de la gerencia.

"Hoy en día, si se pueden encontrar rasgos que definan a un mánager exitoso, eso es suficiente para querer contratarlo", dijo un agente que representa a algunos mánagers y entrenadores actuales.

Vitello, quien construyó un potente programa de béisbol en Tennessee, ha sido descrito como intenso, pero también carismático y magnético. Suzuki, quien forjó una carrera de 16 años en las Grandes Ligas principalmente gracias a su habilidad para trabajar con los lanzadores, ha sido elogiado por su inteligencia y sensibilidad. Butera, dos veces Mánager del Año de las Ligas Menores, ha sido elogiado por su capacidad para conectar con la gente en todas las áreas de una organización. Stammen, querido jugador en San Diego, siempre conectó con sus compañeros porque, como dijo el gerente general de los Padres, A.J. Preller, "Es súper genuino".

Si bien algunos ven su surgimiento como un avance para un deporte históricamente lento en adaptarse, otros lo ven como una prueba más de que las gerencias modernas están yendo a los extremos y, en algunos casos, buscando maximizar su influencia.

"Algunos clubes podrían percibir que contratar a un mánager con más experiencia y mejor pagado podría disminuir su influencia y control", declaró un ex All-Star retirado, mientras que otras fuentes lamentaron la escasa atención que recibieron mánagers recientes como David Ross, Brandon Hyde y Scott Servais como candidatos durante la pretemporada, a pesar de haber contribuido significativamente al desarrollo de sus franquicias anteriores.

Joe Maddon, tres veces Mánager del Año y cuya última vez que dirigió un equipo fue en 2022, expresó recientemente su frustración. Hace dos semanas, en una entrevista con la emisora de radio KNBR de San Francisco, Maddon calificó la contratación de Vitello de "insultante" porque, según él, "parece que ya no se necesita experiencia profesional para desempeñar este trabajo".

Un exmánager y actual entrenador interpretó esos comentarios como una señal de que, por mucho que el deporte intente evolucionar, la resistencia siempre prevalecerá.

"No importa cuánto haya crecido el béisbol, y sin duda está avanzando, todavía se tiene esa mentalidad anticuada", dijo el entrenador, "mientras que, si se tratara de fútbol americano de la NFL o baloncesto de la NBA, los entrenadores universitarios dan ese salto constantemente. Pero en el béisbol, se percibe de forma muy extraña. Nuestro sistema es, en cierto modo, completamente retrógrado".

La identidad de quienes realizan estas contrataciones podría tener algo que ver. Toboni es joven, y con tan solo 35 años se le confió la dirección del departamento de operaciones de béisbol de los Nacionales. El gerente general de los Angels, Perry Minasian, también recorrió un camino poco convencional, comenzando como recogebates y encargado del clubhouse. Lo mismo hizo Buster Posey, el exreceptor estrella que formó parte del grupo propietario de los Gigantes antes de ser nombrado presidente de operaciones de béisbol. Y luego está Preller, quien se ha acostumbrado a hacer movimientos poco convencionales en San Diego.

Advirtió que este proceso podría ser cíclico.

"Creo que la experiencia como mánager es importante", dijo Elias, "pero no lo es todo al hacer esa contratación. Estábamos dispuestos a optar por el talento que buscábamos, a pesar de que no había sido mánager de Grandes Ligas".

Varios equipos optaron por la vía más convencional esta temporada baja. Los Twins contrataron a Derek Shelton, quien acaba de dirigir a los Pittsburgh Pirates. Los Atlanta Braves (al entrenador de banca Walt Weiss), los Texas Rangers (al asesor principal Skip Schumaker) y los Rockies (a Schaeffer) ascendieron desde dentro, seleccionando mánagers con experiencia previa en el puesto. Los Orioles optaron por Albernaz, quien, a pesar de ser nuevo en el puesto, dirigió en las ligas menores y pasó las últimas seis temporadas en un cuerpo técnico de Grandes Ligas.

El presidente de operaciones de béisbol de los Orioles, Mike Elias, inició el proceso buscando un candidato con experiencia en las Grandes Ligas, pero Albernaz le hizo cambiar de opinión.

"Creo que la experiencia como mánager es importante", dijo Elias, "pero no lo es todo al hacer esa contratación. Estábamos dispuestos a optar por el talento que buscábamos, a pesar de que no había sido mánager de Grandes Ligas".