ANAHEIM --
Los Angelinos de Los Ángeles sufrieron su segunda barrida consecutiva frente a los Astros de Houston, que ganaronn su octavo duelo seguido a los del Condado de Orange, en el Estadio de la A Gigante, por pizarra final de 10-4, este miércoles por la tarde.
Un triunfo que revela las flaquezas del elenco de Mike Scioscia, pero que también exhibe una alineación, la del equipo de la Ciudad Espacial, que de verdad mete miedo.
“Siempre que une tiene por detrás a bateadores como Carlos Correa, Colby Rasmus, Luis Valbuena, el trabajo se hace un poquito más fácil, porque los lanzadores rivales no quieren enfrentarse a esos peloteros con hombres en posición anotadora,” reconoció el segunda base de los Astros, el venezolano José Altuve, quien se fue de 4-5 y solo le faltó botarla del parque, para batear para el ciclo.
Sin embargo, el diminuto pero enorme pelotero, mientras que desde la tribuna bajaban gritos de MVP, MVP, dirigidos hacia él, sigue enrachado, ya que logró su undécimo juego en fila pegando de hit. Además de que sumó su juego número 32, consecutivo, posesionándose de alguna base.
Esa es una racha que parece no tener fín, le señaló ESPN Digital.
“No puede parar, tenemos que seguir llegando a base, para mantenernos ganando juegos,” aseguró Altuve, quien anotó cuatro veces, impulsó una carrera y estafó una base, para acumular 21 robos en la temporada.
“Yo me siento muy orgulloso de hacer todo lo que sea necesario, para ayudar a mi equipo a ganar,” señaló, con humildad, el intermedista, quien, efectivamente, condujo a los Astros a una marca de 18-8 en el mes de junio para mantenerse como escolta de los Texas Rangers, en la División Oeste de la Liga Americana.
“Ellos hicieron su parte, sin duda alguna, pero considero que nosotros no hicimos lo que estamos obligados a hacer y de eso fue justamente de lo que hablamos al final del juego, en el vestuario,” señaló Scioscia, luego de demorarse más de lo acostumbrado, para atender a la prensa, sin revelar más detalles de los temas discutidos en la reunión con sus dirigidos.
Y si bien el veterano timonel espera el retorno de jugadores, particularmente, lanzadores que tiene en la lista de inhabilitados, como son los casos de Garrett Richards, Tyler Skaggs, C.J. Wilson, Nick Tropeano, Joe Smith y Andrew Heaney, para intentar ver la luz al final del túnel, ya que por el momento, los Angelinos navegan en las aguas de la mediocridad, hundidos en el último puesto de la tabla, jugando pelota de 15 juegos por abajo de los .500.
El veterano diestro Jered Weaver (6-7, efectividad de 5.51), sufrió la derrota, luego de una labor de cinco episodios y un tercio, en los que fue castigado con siete hits y seis carreras.
El triunfo fue para el zurdo Dallas Keuchel, quien trabajó seis entradas completas, espaciando seis imparables, buenos para dos anotaciones, y de esa forma dejar su marca de temporada en 5-9, y una efectividad de 5.13.
Los Astros anotaron una vez en la primera entrada y aunque luego los dueños de casa respondieron con dos rayitas en el segundo acto, fue el único momento en que los aureolados estuvieron adelante, ya que a a patir del tercer acto, la tropa de A.J. Hinch, nunca volteó a ver hacia atras.
Por los Angelinos, Mike Trout se fué de 2-3, y vió cortada su racha de tres juegos seguidos bateando para la calle.
Pujols tuvo una tarde de 2-4, con un doble y una carrera remolcada, mientras que el receptor Jett Bandy, era el único que lograba batazo de cuatro esquinas, sin corredores en base, en el segundo capítulo.
De esta forma, los Angelinos hacen maletas para salir de viaje, en una gira que comprende 10 juegos, en Boston, Tampa y Baltimore, antes del receso para la disputa del Juego de Estrellas.