Créanlo o no, Matt Barnes asegura que no intentó golpear a Manny Machado en la cabeza, de la misma forma en que Machado afirma que no intentó lastimar intencionalmente a Dustin Pedroia al barrerse con los spikes por delante el viernes por la noche.
Esas son sus argumentos y Barnes y Machado no los van a cambiar. Y eso es lo que escucharemos una y otra vez.
Sin embargo, lo único que sabemos con certeza sobre este tonto asunto entre los Orioles y Medias Rojas es lo que Pedroia dijo cuando abordaba el autobús que llevaría a su equipo al aeropuerto de Baltimore el domingo por la noche.
“Definitivamente fue una situación muy mal manejada”, aseguró Pedroia.
¿En serio lo crees?
Y hay algo más que sabemos: la posibilidades es que esto no ha terminado.
En caso de que no se hayan enterado, todo comenzó en la octava entrada del juego del viernes por la noche, cuando Machado se barrió en segunda con los spikes por delante y levantados, golpeando el tobillo y la rodilla operada izquierda de Pedroia.
El segunda base de Boston perdió los últimos dos partidos y por la hinchazón que sufría en ambas articulaciones, se sometería a una resonancia magnética el lunes en Boston.
Fue inevitable que los Medias Rojas buscaran vengar a su capitán, pero no lo golpearon ni intentaron incomodarlo el sábado por la noche y mientras una ventaja de seis carreras en la octava entrada del juego del domingo les daba un buen momento, la recta de 90 millas de Barnes detrás de la cabeza del pelotero dominicano (la pelota terminño golpeando el bat) fue, difícilmente, una respuesta proporcional en las reglas no escritas del beisbol.
Los dugouts no se vaciaron, pero Barnes fue expulsado tras su disparo y cuando el relevista Joe Kelly calentaba en la loma, Pedroia chifló para llamar la atención de Machado y decirle que desaprobaba las acciones de su compañero en un “charla” captada perfectamente por las cámaras de New Engand Sports Network y Mis-Atlantic Sports Newtork que cualquier amateur en la lectura de labios podría seguir sin problema.
Pedroia: “No soy yo. Si fuera yo, te hubiéramos golpeado el primer día (tras la barrida)”.
Machado señaló a su cabeza, dejando en claro que Barnes se había extralimitado.
Pedroia: Lo sé. Es una pend***. Te hubiéramos pegado en tu primer turno ayer (sábado). Lo sé y lo sabes. No soy yo. Es él (Barnes)”.
¿Podría haber habido un intercambio más fuerte entre ambos?
Pedroia fue más preciso tras el partido del domingo tras decir lo que no quiso decir los dos días previos, al señalar que “no hubo intención alguna de (Machado) intentado lastimarme”, que “no está enojado” con Machado y que ama al tercera base de los Orioles.
Pedroia dijo que no había hablado con Barnes, pero que sabía que el lanzador derecho no intentó golpear a Machado en la cabeza, lo cual parece plausible, considerando el barbarismo asociado con la alternativa.
Si Pedroia intentaba hacer las paces con los Orioles, lo hizo con inteligencia. Estos equipos volverán a jugar 14 veces el resto de la temporada, incluida una serien de cuatro juegos en Fenway Park que comienza el 1 de mayo. Pedroia sabe que no hay mucho tiempo para enfriar las cabezas y afirma que deberían enfriarse.
De haber golpeado Steven Wright a Machado con su pelota de nudillos el sábado por la noche, todo este asunto habría terminado. Incluso si Barnes sólo hubiera golpeado al dominicano en el muslo, ambos bandos hubieran seguido con sus asuntos y los Medias Rojas hubieran saciado su sed de venganza.
Sin embargo, luego de que Barnes fue a la caza de alguna cabeza, un pitcher de los Orioles podría decidir ir tras un bateador de los Medias Rojas la próxima semana.
Machado no pide que algo así suceda y tampoco Pedroia, quien admitió que hubiera esperado ser golpeado de haber sido él quien hubiera lastimado a Machado con una barrida.
“Así es el beisbol”, explica Pedroia. Me golpean y voy a primera base. Es todo”.
Si hubiera sido así de simple el domingo.