MIAMI -- El cubano Yasmany Tomás está de vuelta en las Grandes Ligas y lo hará en el mismo lugar donde jugó por última vez en el 2017: el Marlins Park de Miami.
“El Tanque”, que disparó 30 jonrones en el 2016, se lesionó en una serie de los Arizona Diamondbacks en la Capital del Sol el 2 de junio del 2017 y desde entonces comenzó para el cubano un calvario en el que estuvo a punto de tirar la toalla.
“La llamada para regresar fue una sorpresa. Yo nunca perdí la esperanza, pues creo que mi talento es para jugar en Grandes Ligas y por eso seguí trabajando en las Menores”, contó en diálogo con ESPN Digital el cubano de 28 años, ganador del Derby de Jonrones del Juego de las Estrellas de Triple A a principios de este mes.
Firmado por los Diamondbacks en el 2015 con un contrato de seis temporadas y $68.5 millones de dólares, Tomás pasó un año y medio entre rehabilitación y las Menores, e incluso fue sacado del roster de 40 del equipo de Grandes Ligas, sin que mediara explicación alguna, a pesar de poner cifras de respeto.
“Esa explicación sólo puede darla la oficina del equipo. Yo soy pelotero y me rijo por las reglas. A veces me preguntó qué pasó, pero esa respuesta no la tengo yo. Mi trabajo es jugar béisbol, donde sea”, explicó el pelotero.
“Después de mi lesión en el 2017 fue para Arizona a trabajar en la rehabilitación, me volví a lastimar y terminé con dos operaciones”, contó Tomás.
“El año pasado tuve un buen spring training, pero me dieron la noticia de que iban a enviarme a Triple A e incluso me sacaron del roster. Ese tiempo fue bien difícil, porque eso no cabía en mi cabeza”, recordó el habanero. “Además, el manager de Triple A del año pasado no me ponía a jugar a diario, no me daba todas las oportunidades que yo creo merecía alguien que había jugado en Grandes Ligas”.
“Mi suerte fueron los muchachos del equipo, que me alentaban y me decían ´tú tranquilo, entrena bien, descansa y haz tu trabajo´, porque había días que yo llegaba al terreno y no tenía ganas de hacer nada”, reconoció El Tanque.
“Mi familia también me apoyó todo ese tiempo y después fui para República Dominicana a jugar pelota invernal con las Estrellas Orientales, quedamos campeones y pienso que ahí empezó mi renacer, porque me sentía como si estuviera jugando en Cuba, el mismo ambiente y creo que esa fue una chispa que volvió a encender en mí el deseo de jugar”.
“Volví a tener un buen spring training, pero me mandaron de nuevo a Triple A. Esa vez la tomé tranquilo, porque ya sabía lo que me tocaba más adelante. Allí me encontré con un manager nuevo, que empezó a ponerme todos los días, lo mismo de bateador designado, como de jardinero izquierdo o primera base, así que ahí fui tomando ritmo rápido, enfocándome sobre todo en los turnos con hombres en posición anotadora y ahí salieron los resultados”.
“Ahora aquí estoy de vuelta y quiero decirle a todos los fanáticos que me apoyaron en todo este tiempo a través de las redes sociales que hay Yasmany Tomás para rato”, concluyó.