Drew Robinson, quien sobrevivió a un intento de suicidio y volvió a jugar béisbol con un ojo mientras difundía un mensaje sobre la importancia de la salud mental, dijo en una publicación de Instagram el viernes que se retirará de jugar después de este fin de semana y se unirá a la oficina principal de los San Francisco Giants.
Robinson, de 29 años, ha pasado los últimos dos meses y medio con la filial de Triple A de los Giants en Sacramento, regresando al juego contra todo pronóstico. En abril de 2020, Robinson se disparó a sí mismo en la cabeza y sobrevivió 20 horas antes de llamar al 911. La idea de jugar béisbol nuevamente llevó a Robinson a hacer la llamada, y aunque el daño del disparo obligó a los médicos a quitarle el ojo derecho, no obstante, intentó regresar.
Los Giants firmaron a Robinson, quien había jugado en las Ligas Mayores con los Texas Rangers y los St. Louis Cardinals, con un acuerdo de ligas menores. Luego de un exitoso entrenamiento de primavera, se unió a Sacramento y comenzó la noche inaugural en el jardín derecho. En su cuarto juego, Robinson conectó un jonrón, el primero de tres que seguiría conectando.
En medio de las batallas en el campo en Sacramento, Robinson comenzó a conversar un trabajo con la organización de los Giants como defensor de la salud mental, y pasará al cargo luego de tres juegos este fin de semana.
"No podría estar más emocionado de permanecer en el juego que me salvó la vida", escribió en Instagram. "... Si bien estoy orgulloso de mi progreso, el crecimiento es un viaje continuo. Que los Giants crean que puedo ayudar a otros jugadores a abordar su bienestar emocional de manera más cómoda y obtener información de mis lecciones aprendidas es realmente motivante".