MÉXICO -- Los dos mejores equipos de ambas conferencias, los dos más regulares a lo largo de la temporada y de los que tanto se habló, han llegado al Super Bowl. Los Denver Broncos con la mejor ofensiva, los Seattle Seahawks con la mejor defensiva de la NFL.
EXHIBICIÓN OFENSIVA
Denver simplemente dominó a los Patriots en una gran demostración ofensiva de Peyton Manning y todo su arsenal. Los Broncos supieron cómo consumir el reloj de juego y no prestarle el balón a Tom Brady, quien además de fallar algunos pases en trayectorias largas, no tuvo la presencia del juego terrestre de las semanas anteriores. Denver fue mejor de principio a fin.
La ofensiva de los Broncos terminó el partido con 507 yardas totales, lo cual es la cifra más alta permitida por Bill Belichick en juego de playoffs, además de mantener el balón por 35 minutos con 44 segundos. Denver anotó en seis series ofensivas consecutivas y fueron claves tres series seguidas en el segundo e inicio del tercer cuarto. En ese lapso, los Broncos sumaron (en tres series) 36 jugadas para 236 yardas (6.5 yardas por cada jugada), 16 minutos con 38 segundos y 17 puntos anotados, por tan sólo tres de los Patriots. No hay mejor forma de ganar un partido de fútbol americano con el balón en tu poder y que el mariscal de campo contrario (en este caso Brady) se quede en la banca. Por nada del mundo le prestes el balón a Brady.
UNA SERIE OFENSIVA DETERMINANTE
La serie ofensiva para iniciar el tercer cuarto fue una de las mejores en la temporada para los Broncos, y no por el hecho de que fue la más larga en la campaña en cuanto a tiempo de posesión se refiere con 7:08, sino por la forma como dan una muestra clara de cómo, sin correr el balón y jugadas sin reunión, se puede controlar el reloj de juego. Denver tuvo una serie de 14 jugadas para 80 yardas que terminó en touchdown. Ocho de las 14 jugadas fueron pase y 11 de esas 14 fueron sin reunión. No es lo mismo sacar jugadas en serie que ofensiva sin reunión. Las jugadas en serie, significa que son sacadas en el menor tiempo posible, mientras que la ofensiva sin reunión es mandar jugadas sobre la línea de golpeo, hacer sus ajustes sobre la línea y no permitiendo que la defensiva pueda hacer muchos cambios entre alineaciones.
Denver supo cómo sacar ventaja en el partido, no sólo en el marcador sino también ante una ofensiva que no mostró amenaza alguna. Los Patriots no pudieron correr el balón como lo habían hecho en los últimos tres juegos, al grado que sólo corrieron para 3.5 yardas en las 12 veces que lo intentaron por dentro de los tackles, cuando en los últimos tres partidos habían sumado 5.8 yardas por intento.
El juego por tierra de Denver fue discreto pero al menos le dio la oportunidad a Manning de terminar con ocho de ocho para 116 yardas (ocho primeras oportunidades) y dos touchdowns en jugadas de play-action (engaño por tierra y luego pase). Cierto es que un punto determinante en la defensiva de Patriots fue la baja de Aqib Talib, quien salió lesionado. Talib es el mejor jugador a la defensiva de los Pats y no pudieron contar con él. Quizás por eso, Patriots sólo presiono en tres de las 43 veces que Denver intentó lanzar el balón, es decir en un siete por ciento, siendo la cifra más baja de toda la temporada (la anterior había sido de 17 por ciento en la Semana 1 contra los Buffalo Bills). Denver fue mejor equipo durante todo el partido y es el Campeón de la AFC.
SEATTLE, MEJOR DEFENSIVA
Estaban abajo por 10 puntos y lograron regresar para ganar el partido. Seattle mostró una vez más que la vieja fórmula en la NFL sigue funcionando: defensiva y ataque terrestre. La defensiva de Seahawks terminó el partido provocando tres pérdidas de balón seguidas (fumble, dos intercepciones), mientras que la ofensiva, en especial Marshawn Lynch, despertó en la segunda mitad.
El partido llegó al punto que más le favorecía a Seattle, dejar todo en manos de la defensiva y que fuera Colin Kaepernick quien tuviera que definir el partido. Pero, para que eso ocurriera, primero tendría que hacer su labor Lynch. El corredor de Seattle sumó 109 yardas por tierra, de las cuales 107 fueron dentro de los tackles (cifra más alta que ha permitido la defensiva de San Francisco en los últimos cinco años). Lynch mostró una vez más la potencia y agresividad para correr el balón al conseguir al menos el 75% del total de sus yardas después del primer contacto.
Fue en la segunda mitad donde logró despegar con 10 yardas por acarreo contra las 2.8 que promedió en la primera mitad. Con esto Lynch ha corrido para más de 100 yardas en cuatro de las últimas seis ocasiones que ha enfrentado a 49ers.
El siguiente paso en el plan de juego se cumplió para Seattle. Suelten a la defensiva. Para la segunda mitad Kaepernick ya no pudo tener sus escapadas como en los dos primeros cuartos lo hizo, además de que jamás pudo localizar a sus receptores en pases a las bandas o laterales. Kaepernick terminó con dos de nueve para 33 yardas con dos intercepciones cuando mandó el balón a los costados, algo que ante Seattle es muy complicado tener éxito cuando enfrente se tiene a la mejor defensiva contra el pase, pero en envíos a las bandas sólo permiten el 48 por ciento de completos y suman 16 intercepciones para ser las mejores de la NFL en ambos departamentos.
JUGADAS CLAVES
El partido tuvo sus momentos decisivos, uno de esos fue cuando Seattle enfrentó cuarta oportunidad y siete en la yarda 35 de 49ers, y donde Pete Carroll decide jugársela y no va por el gol de campo. La jugada le resulta en un touchdown para ponerse arriba 20-17. Lo determinante de la situación no es sólo haber convertido en cuarta oportunidad con una anotación, sino que Seattle tenía tercera y 22 por avanzar y se colocaron a cuarta y 7.
Otra jugada que fue determinante fue la 4a oportunidad en la yarda 1 de San Francisco, donde no deciden ir por el gol de campo (el marcador estaba 20-17 a favor de Seahawks). Si hablamos que una diferencia de tres puntos es más que suficiente para Seattle, seis es mucho más. Con eso podían haber asegurado el partido de forma práctica. Ya después vino el primero de los dos pases interceptados a Kaepernick. Aun así la defensiva de 49ers sólo aceptó tres puntos y mantenía el partido en una posesión.
Ya bajo el sentido de urgencia y sin margen de error, vino la segunda intercepción a Kaepernick. Cuando se juega bajo esas condiciones y se le tiene que dejar la responsabilidad a un pasador con poca experiencia, ese es el resultado.
Por su parte, Russell Wilson tuvo un partido discreto pero, lo más importante, sin errores. Wilson no es el responsable de que Seattle esté en el Super Bowl, es un jugador que lo poco o mucho que hace, lo realiza sin cometer errores. Seattle se encarga de que el partido recaiga en su juego terrestre y defensiva. Por algo, Wilson se convirtió en el mariscal de campo con más victorias en sus dos primeras temporadas; en una lista donde vemos nombres como Ben Roethlisberger, Joe Flacco, Mark Sanchez entre otros, porque la mayoría dependían de su defensiva y juego terrestre en sus dos primeros años en la Liga.
Denver y Seattle, los dos mejores de la NFL, los dos Campeones de Conferencia están en el Super Bowl XLVIII. La mejor ofensiva contra la mejor defensiva frente a frente.