La época decembrina sin duda es para reflexionar lo que se vivió en el año que está por terminar, replantear metas y sobre todo, un momento para compartir con los seres queridos y con quienes más lo necesitan, y la lucha libre no es la excepción.
La Caravana Estelar AAA llegó a la Fundación Infantil "La Magia de un Deseo", para regalar un momento de alegría a 21 niños con distintos padecimientos de salud, mediante una tradicional posada navideña, fueron recibidos como héroes, ya que cada una de las 20 estrellas de la empresa luchística, se encargó de "apadrinar" a un pequeño, con el que convivieron gran parte del día.
La Parka, dejó a un lado su clásico equipo de huesos para enfundarse un disfraz de Santa Claus, convirtiéndose en una especia de anfitrión que guiaba al resto de los gladiadores a convivir y departir con los niños, que por un momento olvidaron sus afecciones y mostraban alegría y emoción en sus rostros.
Así, Cibernético, El Mesías, Villano IV, Psycho Clown, Murder Clown, Monsther Clown, El Hijo del Fantasma, Aerostar, Drago, Angélico, Pentagón Jr., Fénix, El Niño Hamburguesa, Mascarita Sagrada, Octagoncito, Mini Abismo Negro, Mini Murder Clown, Taya y Jennifer Blake, olvidaron por un momento las rivalidades existentes en el encordado para pasar un rato agradable.
La fiesta comenzó con la tradicional letanía para pedir posada, y una vez que abrieron las puertas de la fundación, cada luchador tomó a sus ahijados para intentar entonar un villancico navideño, en donde por un momento las estrellas de AAA parecían recordar su infancia.
Tras un refrigerio con tamales, atole, ponche de frutas y buñuelos, se repartieron los clásicos aguinaldos de dulces entre los asistentes para de inmediato comenzar con la entrega de regalos para los 21 ahijados.
Laptops, tablets, juegos de video y una medalla que reconoce el esfuerzo de cada niño por salir delante de sus males, pintaron de alegría los rostros de todo mundo, pues luchadores, familiares de los pequeños e incluso representantes de los medios de comunicación reflejaban emoción en sus rostros.
Finalmente, no podía faltar la tradicional piñata, y en este caso, dos de ellas representaban a dos de las estrellas de la empresa fundada por el desaparecido Lic. Antonio Peña: La Parka y Cibernético, que "sufrían" al ver cómo los niños agarraban a palos a sus figuras, tanto que al romperse la piñata de La Parka, el luchador se acercó a los restos de la pieza de cartón para "llorarle" y preguntar por qué habían acabado con su figura, provocando la risa de los presentes.
Así, 21 pequeños guerreros de la vida tuvieron un día mágico y especial, con el que a su vez, la Lucha Libre AAA refuerza su responsabilidad social y su compromiso con la niñez mexicana en una época en donde queda claro que lo importante no es recibir, ni tener pretexto para enfiestarse, sino compartir un poco de atención y cariño, especialmente con quien más lo necesita.