Durante más de treinta años, Ramón Salvador Cairo estuvo pegado a todos los rings en los que había acción, fueran peleas barriales o grandes acontecimientos. De la misma manera en que su presencia era habitual en los gimnasios.
Dejó de existir el domingo 7 de agosto. Tenía 61 años y había nacido en Santa Elena, provincia de Entre Ríos. Comenzó obteniendo fotos en los últimos años del Luna Park y de hecho, fue dilecto alumno y heredero del gran Francisco Espiani, otro baluarte de la fotografía dedicada al boxeo.
Ramón -como lo conocían todos porque no hacía falta decir su apellido-, estaba presente en cuanta noche de boxeo estuviera al alcance de su lente. Para él no había boxeadores famosos, desconocidos o principiantes: todos eran iguales para su trabajo.
Durante 25 años fue editor fotográfico de la revista Ring Side y a partir de 2012 realizó varios diversas coberturas para ESPN, a partir del escandaloso combate entre John Riel Casimero y Luis Lazarte en Mar del Plata, que ganó el primero por descalificación.
También estuvo en las dos peleas de Marcos “Chino” Maidana con Floyd Mayweather, Canelo Alvarez-Floyd Mayweather, Sergio “Maravilla” Martínez ante Julio César Chávez Jr. o Jesús Cuellar ante Juanma López. Una de las que más disfrutó: cuando Marcos Maidana le ganó a Adrien Broner en San Antonio, Texas.
Integrado últimamente al equipo de O. R. Promotions, Cairo era sinónimo de boxeo y por ello, su inesperada muerte –un paro cardíaco-, ha dejado un gran vacío. Cada vez que suene una campana, habrá que acostumbrarse a que Ramón no esté allí, al borde del ring como siempre, con la cámara lista y el ojo atento.