Los bonos de Francis se elevaron casi al máximo y el crédito de una de las máximas figuras de este deporte, Fury, sufrió una fuerte caída.
Debo aclarar que en mi tarjeta extraoficial vi ganar a Tyson Fury, a pesar de haber visitado la lona en el tercer asalto y terminar con el rostro desencajado. Pero eso no impide afirmar que, en el balance general, el gran ganador del megaevento terminara siendo Francis Ngannou.
Fury perdió ganando y Ngannou ganó perdiendo.
Con marca de 0-1 en el pugilismo de paga, los bonos de Francis se elevaron casi al máximo y el crédito de una de las máximas figuras de este deporte, Fury, sufrió una fuerte caída que incluso puede dejar en el limbo su permanencia en el deporte, por más que su siguiente rival, Oleksandr Usyk, diga que tienen un acuerdo para pelear el 23 de diciembre.
El evento del sábado fue sensacional y habrá que felicitar a Turki Alalshikh por lo mágico que resultó incluso antes del primer campanazo. El descubrimiento del ring, el pasillo de leyendas para Fury, todo fue sensacional, pero aún más lo sucedido en el ring, porque nos recordó una vez más que ‘No es lo mismo llamar al león que verlo venir’ y que no se puede subestimar a nadie. 96-93, 95-94 y 94-95, dos de tres para Fury sentenciaron el resultado.
Ngannou estuvo cerca de protagonizar la sorpresa más grande en la historia del boxeo. Y contrario a lo que muchos piensan que esto expone al boxeo, que termina por afectarle, la realidad es que Francis es ese aire fresco que necesitaba el deporte, mucho mejor que lo que han hecho los hermanos Paul, porque dentro de todo, significa el deporte y la pasión por el deporte. Bienvenido al boxeo señor Francis Ngannou.
Casi para cerrar quiero ofrecer una disculpa para el rey de las artes marciales mixtas y casi rey del boxeo. Dije en la previa que iba a ser muy difícil que Francis ganara siquiera un round, y resulta que casi gana la pelea, porque le puso disciplina y amor al deporte. Si Fury no lo hizo, si eran verdad esos cinco minutos que dijo le bastaban para entrenar al día y comer sólo hamburguesas como su preparación para la batalla, no es culpa de nadie, menos de Ngannou. No vamos a quitarle el mérito. Muchos nos equivocamos, yo me equivoqué.
Sobre lo que viene, horas después de la pelea, les diría que estoy más emocionado por ver cuál será la siguiente pelea de Francis Ngannou que cualquier otra cosa, pero seguramente en unos días más estaremos esperando si es que Fury finalmente le pone fecha a lo de Usyk, porque todos queremos ser testigos de la historia y queremos ver a un campeón con todos los cinturones del peso Pesado.