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Foster triunfa en su revancha y quiere a Valdez o Navarrete

O'Shaquie Foster derrotó por decisión dividida a Robson Conceicao para recuperar el cetro supermosca del CMB.


El rostro de O’Saquie Foster pasó de la tristeza de haber perdido su título en julio pasado a la alegría por haberlo recuperado ante el brasileño Robson Conceicao este sábado, de la incertidumbre por el fallo a la claridad de escuchar su nombre como ganador, del llanto a la sonrisa. El pugilista norteamericano venció en una decisión dividida (115-113, 113-115 y 115-113) al medallista olímpico sudamericano y volvió a sentir la faja del CMB de las 130 libras en sus hombros.

El combate fue una extensión de la primera pelea, con la diferencia que Foster decidió disputarle el centro del ring a Conceicao, con mucho éxito. Foster aprendió de los errores del pasado y entendió que realizar otra vez su boxeo elusivo y en retroceso podía ser perjudicial a la hora de la valoración para los jueces, por ese motivo intercambió muchas combinaciones contra Conceicao, aprovechando su velocidad y movimientos de cintura para evadir los contragolpes.

A pesar que Conceicao había mencionado que estaba preparado para un combate diferente a la primera pelea en donde Foster no huyera, sino que se fajara, no supo capitalizar esa ventaja, sino que se vio fuera de distancia, incómodo y sin poder darle el recorrido suficiente a sus golpes ante la rapidez y gran capacidad defensiva del nuevo campeón.

El brasileño pasó la mayor parte de la pelea con la guardia baja, intentando utilizar ese factor como anzuelo para que Foster se animara a atacarlo sin mucha precaución, pero fue inútil, jamás cayó en la trampa, no obstante, cuando impactó a los bajos logró hacerle daño a Foster, aunque continuar con esa estrategia podía resultarle costosa porque su rostro quedaba muy expuesto para el contraataque.

El momento que pudo despejar la polémica ocurrió en el décimo asalto cuando la derecha de Foster aturdió a Conceicao colocándolo en malas condiciones, viendo como las piernas le tambaleaban, sin embargo, Foster quedó evidenciado que no tiene olfato de noqueador y la experiencia de Conceicao prevaleció para sobrevivir ese round complicado. Posteriormente el brasileño cerró fuerte en los últimos dos asaltos, presionando en las tarjetas.

Cuando el anunciador decretó a Foster como ganador desapareció la tensión de su cara y estalló de júbilo, mientras Conceicao se preguntaba: ¿otra vez? Parece que las tarjetas cerradas y polémicas son su especialidad.

Después del combate Foster pidió al ganador entre Oscar Valdez y Emanuel Navarrete, entretanto, Conceicao solicitaba a su verdugo una tercera pelea que definiera al verdadero campeón superpluma del CMB.