NUEVA YORK -- Han sido dos grandes emanas para los fanáticos del boxeo, cada uno de los cuales ha producido un candidato de buena fe para la pelea del año.
Primero, hubo una victoria llena de acción y decisión cerrada de Errol Spence Jr., sobre Shawn Porter para unificar dos títulos mundiales de peso welter el 28 de septiembre en un clásico instantáneo en el Staples Center de Los Ángeles.
Luego, hubo una victoria por decisión de Gennadiy Golovkin sobre Sergiy Derevyanchenko para ganar un título vacante de peso mediano el sábado por la noche en un clásico instantáneo en el Madison Square Garden.
Sí, muchos pensaron que Derevyanchenko, a pesar de ser derribado en el primer asalto y recibir un corte grave en el ojo derecho en el segundo, merecía la victoria en su segunda oportunidad por un título mundial, pero fue Golovkin, el destructor una vez dominante. ahora aparentemente en la parte final de su carrera digna del Salón de la Fama, que obtuvo la decisión por puntajes de 115-112, 115-112 y 114-113. La mayoría de los medios de primera fila, así como los locutores de DAZN, tuvieron al desafortunado Derevyanchenko, quien peleó la pelea de su vida, ganando. Perdió una decisión dividida por el mismo título vacante en octubre pasado ante Daniel Jacobs.
Ahora es Golovkin (40-1-1, 35 KOs) quien es dos veces campeón mundial de peso mediano pero con muchas preguntas sobre su futuro después de la pelea más dañina físicamente de su carrera y en la que parecía el más vulnerable. GGG sigue siendo muy bueno, pero a los 37 años, las grietas están mostrando. La edad y el desgaste son muy evidentes para él, como le sucede a todos los boxeadores. El padre tiempo está, y siempre estará, invicto.
Derevyanchenko (13-2, 10 KOs), de 33 años, a pesar de la derrota decepcionante, ciertamente elevó su carrera con un esfuerzo decidido y valiente, uno que pensé que merecía ganar 114-113. Golpeó a GGG más veces de las que recibió, 230 veces, en las 25 peleas rastreadas por CompuBox. En realidad obligó a Golovkin a retroceder. Lo sacudió varias veces. Él marcó su rostro. Hizo tantas cosas que nadie más ha estado cerca de hacerle a Golovkin.
Quizás fue porque la gente de Golovkin dijo que estaba un poco deprimido antes de la pelea y que no estaba en su mejor momento. Pero GGG estaba bastante enfermo al entrar en su defensa del título de 2013 contra Gabriel Rosado y esa noche, GGG dominó. Infligió cortes brutales en Rosado y lo detuvo en el séptimo asalto.
Entonces, ¿qué hay para dos boxeadores con carreras aparentemente en direcciones opuestas?
Golovkin todavía quiere una tercera pelea con el campeón de peso mediano Canelo Alvarez, quien rechazó la oportunidad de enfrentarlo este otoño, se despojó de un cinturón por no finalizar un acuerdo con el retador obligatorio Derevyanchenko y en su lugar hará un audaz movimiento hacia arriba dos clases de peso para desafiar a Sergey Kovalev para un título de peso semipesado el 2 de noviembre.
Sin embargo, aun con el desdén que tiene Canelo por GGG, si derrota a Kovalev (y tal vez incluso si no lo hace) parece que su actitud hacia enfrentarlo por tercera vez no cambiará. Debería, de todos modos. Después de lo vencible que parecía Golovkin el sábado por la noche, Álvarez debería apresurarse a pelear contra GGG por tercera vez.
Todavía es una pelea masiva y una en la que Alvarez será favorecido para ganar y tendrá una buena oportunidad de ganar legítimamente después de un empate disputado en su primera pelea y una controvertida decisión de la mayoría de ganar en su segunda pelea.
El promotor de Álvarez, Golden Boy, quería que peleara contra GGG por tercera vez este otoño y DAZN, que tiene acuerdos de nueve cifras con ambos luchadores, lo presionó. Ahora Canelo podría darles lo que ellos y muchos fanáticos quieren.
Golovkin también dijo que estaría abierto a una revancha con Derevyanchenko. Tal vez fue solo bravuconería, y no volverá a pasar por eso. ¿Pero quién no querría volver a ver esa pelea? Ciertamente es mucho más grande ahora que la primera pelea. Derevyanchenko quiere y merece una revancha, pero no contaría con que sea el próximo.
El campeón de peso mediano Demetrius Andrade, el hombre a quien ninguno de los mejores boxeador menciona como rival, por una buena razón, estaba en primera fila y dijo que quería pelear contra el ganador. Él también está con DAZN, por lo que no hay ningún obstáculo real para pelear con GGG, excepto si GGG no quiere el dolor de cabeza de tener que enfrentarse a un zurdo con un estilo técnico difícil que se mueve bien y podría payasearle.
El invicto Jermall Charlo también tiene un título de peso mediano y sería un enfrentamiento emocionante para Golovkin, pero no cuente con eso en absoluto. Está con Al Haymon y Premier Boxing Champions y es extremadamente improbable que Haymon ponga a uno de sus luchadores primarios invictos en ese tipo de combate. Sin embargo, tal vez Charlo le daría una oportunidad a Derevyanchenko, quien es asesorado por Haymon y podría pasar fácilmente a una cadena PBC.
Algunos han pedido a Golovkin que intente en la división de peso súper mediano, donde Callum Smith y Billy Joe Saunders, que están afiliados a DAZN, tienen títulos. Pero eso parece poco probable por el momento con Golovkin, aparentemente todavía cómodo en el peso mediano y donde las peleas con Canelo o Derevyanchenko son aún más grandes que cualquiera de esas peleas en 168 libras.
Y no es que esta pelea sea necesariamente la próxima, se avecina. Si Golovkin quiere mantener su cinturón, eventualmente tendrá que hacer una defensa obligatoria de la FIB. Hay una razón por la cual el oscuro Kamil Szeremeta de Polonia estaba en la cartelera del sábado, donde anotó un nocaut en el segundo asalto ante Oscar Cortés. Szeremeta pronto será el retador obligatorio de GGG y podría presentarle a GGG un oponente contra el cual podría no verse bien nuevamente.
La pelea del sábado fue excelente, pero nos dejó con más preguntas que respuestas sobre lo que sigue para ambos combatientes.
Alerta de prospecto: Jaron Ennis
El peso welter Jaron Ennis, de 22 años, de Filadelfia, es uno de los boxeadores jóvenes más prometedores y emocionantes en el boxeo, y continuó mostrando por qué el sábado por la noche en Flint, Michigan, donde dominó a Demian Fernández en camino a un nocaut en el tercer asalto.
Ennis (24-0, 22 KOs) se enfrentó a Fernández (12-2, 5 KOs), de 30 años, de Argentina, en una pelea elevada al estado del evento principal en Showtime cuando la pelea por el título vacante de mujeres de peso mediano junior entre Claressa Shields e Ivana Habazin fuersuspendido cuando el entrenador de Habazin, James Ali Bashir, fue atacado antes del pesaje del viernes y hospitalizado con heridas graves.
Ennis, un profesional desde 2016 después de una fuerte carrera de aficionado, continuó mostrando su habilidad general. Es explosivo, rápido, cambia fácilmente entre posturas diestras y zurdas y es un golpeador brutal.
Ennis fue advertido por el referí Frank Garza dos veces por golpes bajos en el primer asalto, pero nunca abandonó su ataque al cuerpo contra Fernández. En el tercer asalto, Ennis arrinconó a Fernández y disparó a voluntad hasta que se arrodilló. Batió el conteo pero le dijo a Garza que no quería continuar, aparentemente debido a una posible lesión orbital.
El siguiente paso: Tanto como muestra Ennis, su currículum carece de oposición de calidad. Dadas sus credenciales de aficionado y dos docenas de peleas profesionales, su equipo realmente necesita ponerlo con un oponente de mejor calibre. Dicen que no pueden llamar la atención de nadie sobre Ennis, lo cual puede ser cierto. Lo que eso significa es que tienen que pagar más dinero para obtener un mejor oponente. No es complicado
Peleas que pudiste haberte perdido
Sábado en Flint, Michigan
Peso pesado Jermaine Franklin (20-0, 13 KOs) G10 Pavel Sour (11-2, 6 KOs), tarjetas: 98-91, 98-90, 97-91.
En la pelea de apertura en Showtime, Franklin, de 25 años, de Saginaw, Michigan, tuvo su tercera oportunidad de pelear en la cadena luego de dos actuaciones increíblemente mediocres. Esta vez se veía un poco mejor, estaba en mejor forma y anotó un par de derribos contra Sour, de 37 años, de la República Checa, incluso si no podía anotar un nocaut. Dejó caer a Sour a cuatro patas con una mano derecha al costado de la cabeza en el sexto asalto y cerró la pelea con una gran mano derecha en el décimo asalto para un segundo derribo que casi envió a Sour por las cuerdas y fuera del ring.