NUEVA YORK, NY -- Gennadiy Golovkin se llevó un apretado triunfo y la afición en el Madison Square Garden así como varios analistas le hicieron saber que Sergiy Derevyanchenko pudo ser quien se llevara el cinturón de título Medio de la Federación Internacional de Boxeo.
La afición reunida en el Madison Square Garden abucheó la decisión de los jueces luego de los 12 trepidantes rounds que ofrecieron ambos púgiles. Nadie podía creer que tras el espectáculo en el ring, Derevyanchenko no se llevara la decisión por puntos o, por lo menos, que las tarjetas no hubieran sido aún más ajustadas.
“Fue una pelea emocionante. Hay que darle mucho crédito a Derevyanchenko, porque hizo una gran pelea, quizá la mejor de su vida”, dijo Eddie Hearn, promotor de Golovkin, tras el combate. “Pero, incluso así, Golovkin ganó. No estaba en su mejor momento, tenía problemas físicos y síntomas de gripe, pero no hay excusas. Decidió subirse al ring y enfrentar a un boxeador que lo dejó todo por la victoria”.
Pruebas de la feroz batalla Ni el kazajo ni el ucraniano atendieron a la prensa tras el combate, pues tuvieron que ser trasladados al hospital como medida preventiva, lo que denota lo tremendamente física y disputada que fue la pelea estelar de la velada.
Derevyanchenko hizo un combate excepcional, puso en serios problemas a todo un campeón mundial como GGG en apenas su segunda pelea en la Meca del Boxeo.
“Nadie ha conectado tantos golpes contra GGG en 12 rounds. Sergiy conectó 230”, explicó Lou DiBella, promotor del ucraniano. “Golovkin ha tenido una gran carrera, ha tenido una gran cantidad de momentos memorables, pero esta no era su noche. Era la de Derevyanchenko. El chico se merecía esta victoria más que nadie y me siento fatal, porque los jueces no se la adjudicaron”.
Visiblemente afectado por cómo terminó el combate, DiBella aseguró que fue una guerra tremenda, seguramente más dramática que las peleas de GGG y Canelo, pero que, con todo y eso, no quería hablar de robo en ningún caso.