Tyson Fury cree que fue muy cauteloso en le primera pelea, además asegura que el combate ante Joshua tendrá que realizarse.
Tyson Fury ha dicho que no se andará con rodeos cuando se enfrente al campeón de peso pesado Oleksandr Usyk y que buscará una victoria por nocaut en su revancha.
En su primera pelea en mayo, Fury alcanzó su ritmo en el cuarto asalto y mostró cierto talento al asestarle a Usyk golpes al cuerpo contundentes, pero el ucraniano contraatacó y cambió el rumbo en el octavo asalto.
Los poderosos golpes de Usyk a la cabeza dejaron a Fury tambaleándose y el boxeador invicto luchó durante los últimos rounds de la pelea antes de perder por decisión dividida y doblegar su campeonato de peso pesado del CMB.
La revancha se llevará a cabo el 21 de diciembre en Riad, Arabia Saudita, con los títulos del CMB, la OMB y la AMB en juego.
"Voy a entrar allí con el modo de destrucción. La última vez que fui a boxearlo, fui cauteloso. Le di un puñetazo en la cabeza", dijo Fury a TNT Sports el sábado.
"Hablemos de hechos. Cualquiera puede ser atrapado, como hemos visto en muchas de estas peleas de peso pesado, pero esta vez no voy a ir por una decisión por puntos". Fury agregó que todavía está interesado en enfrentar a su compatriota británico Anthony Joshua, a pesar de la derrota por nocaut que sufrió el excampeón a manos de Daniel Dubois en una pelea por el título de la FIB el mes pasado.
Joshua y Fury estaban programados para enfrentarse en una pelea propuesta llamada "Batalla de Gran Bretaña" en 2022, pero la pelea no se concretó.
"Al final, sería una farsa si no peleáramos", dijo Fury.
"No importa si pierde 20 peleas más. Si no gana otra pelea y está 10 años alejado del deporte, no importa, tenemos que pelear".