Mohammed Ben Sulayem fue reelegido sin oposición como presidente del organismo rector del automovilismo, la FIA, por cuatro años más.
Mohammed Ben Sulayem ha sido reelegido sin oposición como presidente del organismo rector del automovilismo, la FIA.
La elección de Ben Sulayem fue confirmada por la Asamblea General de la FIA en Tashkent, Uzbekistán, antes de la gala de entrega de premios de fin de temporada, donde el nuevo campeón mundial de Fórmula 1, Lando Norris, recogerá su trofeo.
La elección de Ben Sulayem marca el final de un controvertido proceso, en el que dos posibles oponentes, el estadounidense Tim Meyer y la piloto suiza Laura Villiers, retiraron sus candidaturas.
Tras retirarse, Meyer declaró en octubre: "Habrá una votación formal, pero será para un solo candidato. Este ya no es un proceso democrático cuando la elección se sustituye por el control".
Ben Sulayem, quien reemplazó a Jean Todt a finales de 2021, cumplirá un segundo mandato de cuatro años. Fue su iniciativa la que pareció dar el pistoletazo de salida a la F1, abriendo una undécima plaza en la parrilla para 2026. Inicialmente, Ben Sulayem presionó para que la F1 aceptara la candidatura de Michael Andretti. Años después, esa candidatura se convirtió en el equipo Cadillac, respaldado por General Motors, que debutará en 2026.
Su primer mandato ha estado marcado por varias controversias: además de las persistentes preocupaciones sobre el proceso democrático y la gobernanza del deporte, también ha habido conflictos con la propia F1.
Además de las persistentes preocupaciones sobre el proceso democrático, su primer mandato ha estado marcado por varios conflictos notables en la F1.
Ben Sulayem fue el presidente de la FIA que impulsó la represión de las joyas de los pilotos, lo que, memorablemente, llevó a Lewis Hamilton a presentarse a una conferencia de prensa en Miami luciendo anillos y collares, y a la prohibición de las blasfemias en las conferencias de prensa. La FIA y la Fórmula 1 siguen enfrentadas por el arbitraje de este deporte, supervisado por el organismo rector.
Los pilotos de Fórmula 1 presionan para que se endurezca el proceso de control, aunque la FIA hasta el momento no está dispuesta a comprometerse con un grupo de comisarios permanentes remunerados para reemplazar al panel rotativo de voluntarios que actualmente supervisan las sanciones y los asuntos de la carrera cada fin de semana.
En un comunicado de prensa con motivo de su elección, la FIA declaró que el primer mandato de Ben Sulayem "revirtió una pérdida de 24 millones de euros en 2021 a un sólido resultado operativo de 4.7 millones de euros en 2024, el mejor resultado financiero que la federación ha visto en casi 10 años".