Si desean echar un vistazo al futuro de la captura una vez que se implemente la zona de strike electrónica, consideren lo rápido que ha cambiado la segunda base desde que se adoptaron las reglas contra los deslizamientos agresivos en 2016.
En aquel entonces, una habilidad separaba a los buenos intermedistas de los malos: la capacidad de lanzar un tiro con un corredor en camino hacia él, transfiriendo rápidamente la pelota del guante a la mano y luego disparando un tiro preciso a la inicial para quizás completar una doble jugada. Cuando los fildeadores se trasladaban de otras posiciones a la segunda base, esto fue lo que casi todos encontraron como el mayor desafío: aprender a hacer esto con habilidad.
Pero debido a lo que se conoce como la regla Chase Utley, se le atribuye poco valor a esta coreografía practicada de manos y pies porque los jugadores del medio del cuadro interior ya casi nunca son derribados.
Cada vez más, los equipos tratan la segunda base de la misma manera que lo hacen con la primera base, como un lugar para explotar el potencial ofensivo a través de enfrentamientos. En el artículo de ayer, se mencionó que los Dodgers desplegaron 10 jugadores diferentes en la primera base. El volumen fue casi tan alto para Los Ángeles en la segunda:Enrique Hernández, Max Muncy, Gavin Lux y Chris Taylor estuvieron entre entre los ocho intermedistas desplegados por Dave Roberts, al timón de uno de los mejores y más progresivos equipos de béisbol.
Los Brewers proporcionaron un ejemplo clásico de dónde se encuentra la posición con su manejo de la segunda base en 2018. Después de adquirir a Mike Moustakas, cambiaron a Travis Shaw a la segunda base, una posición en la que Shaw había jugado exactamente cero entradas profesionalmente. Pero Milwaukee quería una manera de colocar a Moustakas y Shaw en la alineación, en lugar de elegir entre los dos, por lo que Shaw aprendió a jugar la segunda base de Grandes Ligas... en las Grandes Ligas.
Abrió 36 juegos como titular en ese puesto mientras los Brewers lograron ganar la División Central de la Liga Nacional, y en 2019, fue Moustakas quien se movió a la intermedia, por 359⅔ entradas. Milwaukee llegó nuevamente a los playoffs con algunos jugadores del medio del cuadro interior nuevos que obtuvieron un tiempo significativo de juego en un lugar donde, en general, la defensa de alto calibre alguna vez fue una prioridad.